Lecciones de la evaluación del apoyo del FIDA a las innovaciones para una agricultura en pequeña escala inclusiva y sostenible

©IFAD/Bernard Kalu

Lecciones de la evaluación del apoyo del FIDA a las innovaciones para una agricultura en pequeña escala inclusiva y sostenible

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Las innovaciones son fundamentales para mejorar la eficacia de los sistemas agroalimentarios y satisfacer mejor la demanda creciente de alimentos en todo el mundo. En particular, son esenciales para alcanzar las metas del segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible.

En este contexto y, durante el período 2019-2020, la Oficina de Evaluación Independiente (IOE, por sus siglas en inglés) del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) realizó una evaluación a nivel institucional del apoyo de este organismo a las innovaciones entre 2009 y 2019 (enlace al informe de Evaluación, en inglés) . Fue una tarea difícil, sobre todo porque existen diferentes interpretaciones de lo que significa “innovación”.

En la evaluación se aplicaron métodos mixtos. Se analizaron 508 proyectos financiados con préstamos y 240 grandes donaciones, y se realizaron estudios de casos en 20 países. Se adoptó un enfoque sistémico que dio lugar a un cuadro de análisis, que incluye 4 componentes (macrodominios) del sistema agroalimentario y 12 subcomponentes, tal y como se muestra en la siguiente figura.

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Fuente: Adaptado de La economía de los ecosistemas y la biodiversidad (TEEB, por sus siglas en inglés) (2018). Elementos de un sistema agroecoalimentario.

Definir la innovación

La evaluación define la innovación como “una nueva forma de actuar —ya sea una práctica, un enfoque o un método, un proceso, un producto o una norma— que se incorpora o implementa por primera vez, teniendo en cuenta el contexto, el marco temporal y las partes interesadas, a fin de mejorar el rendimiento y/o hacer frente a un(os) desafío(s)”. En esta definición se destaca el hecho de que las partes interesadas aplican innovaciones destinadas a mejorar el rendimiento de los sistemas agroalimentarios.

Enseñanzas principales de la evaluación

La evaluación puso de manifiesto los beneficios de implementar las innovaciones como si se trataran de un “paquete”. Este enfoque hace referencia a un conjunto de innovaciones de diferentes tipos —como aquéllas en el ámbito de la producción— combinadas con nuevas formas de organizar a los agricultores y vínculos con la financiación. Agrupar las innovaciones permite abordar de manera simultánea los numerosos retos a los que se enfrentan los pequeños agricultores. Esto confiere una dimensión transformadora a los “paquetes” de innovaciones, ya que pueden sacar a los agricultores sin recursos de la pobreza y contribuyen a evitar que caigan de nuevo en ella como consecuencia de una perturbación. Además, si bien una innovación aislada puede funcionar bien, quizás no sea suficiente ante una crisis importante (p. ej. una sequía o una caída de los precios).

De lo anterior se desprende que, si bien la evaluación encontró algunos ejemplos de “paquetes” innovadores, resulta fundamental optar por innovaciones que puedan funcionar en sinergia. En particular, en el caso de la inclusión de mujeres, jóvenes o grupos desfavorecidos, un menor número de insumos puede lograr mayor efecto cuando las innovaciones van acompañadas de una combinación de acceso a los recursos, creación de capacidad y medidas sociales.

Por naturaleza, la innovación supone asumir riesgos, algo que no siempre conduce al éxito. En el caso de proyectos financiados con préstamos, los asociados en la ejecución son partidarios de innovaciones que entrañen pocos riesgos, evitando así soluciones verdaderamente novedosas con posibilidades de fracasar. En este contexto, la evaluación puso de relieve la necesidad de facilitar cambios en la cultura organizativa en lo que respecta a la innovación, a fin de apoyar soluciones verdaderamente novedosas que pueden no ser exitosas. Esto puede incluir financiación especial para fomentar iniciativas innovadoras, así como actividades específicas de creación de capacidad para empleados y recompensas —económicas o de otro tipo— para reconocer a los promotores de la innovación.

La gestión e intercambio eficaces de conocimientos son fundamentales para apoyar los procesos de promoción de la innovación y su integración, así como la ampliación a sistemas y programas nacionales o regionales de innovación. La información debe ser específica, centrada en los resultados y enseñanzas de la innovación, y se debe recopilar y compartir de modo coherente y sistemático.

Ejemplos de soluciones innovadoras y transformadoras

Un ejemplo de innovación es la Sociedad para la Intensificación de la Producción Agrícola (SIPA), establecida en Senegal con un proyecto apoyado por el FIDA a comienzos de la década de 2000. Las SIPA son pequeñas y medianas empresas rurales especializadas en la producción agrícola moderna e intensiva con fines comerciales. Cada SIPA desarrolla capital humano y social para la producción agrícola intensiva de productos básicos comerciales en una superficie de unas 40-50 hectáreas, y utiliza tecnologías mejoradas como semillas certificadas, zonas de riego y mecanización. Se benefician entre 100 y 150 personas en promedio. El proyecto respalda las inversiones iniciales con subvenciones gubernamentales y apoyo institucional, y facilitando el acceso al crédito, entre otras cosas. El acceso a los mercados se garantiza mediante la adjudicación de contratos de compra en fases iniciales de la cadena de valor con empresas privadas, contribuyendo así a aumentar la eficacia de la comercialización y venta. El éxito de este enfoque innovador —que abordaba tanto la baja productividad como el desempleo rural en zonas semiáridas— llevó al Gobierno a obtener fondos para su ampliación.

Otro ejemplo es el Sistema de Aprendizaje Activo de Género (GALS, por sus siglas en inglés). Se trata de una metodología centrada en los hogares, dirigida por la comunidad y destinada a proporcionar a mujeres y hombres mayor control sobre su desarrollo personal, familiar, comunitario y organizativo. Aplicada con el apoyo del FIDA en varios países (p. ej. Kirguistán, Rwanda, etc.), tiene por objeto empoderar a las mujeres agrupando el acceso a los recursos, la creación de capacidad y el apoyo social, y lograr así cambios transformadores. La labor comienza con la capacitación de las “catalizadoras del cambio” o “promotoras” a nivel comunitario; posteriormente, éstas ayudan a todos los miembros de la familia a analizar su situación en ese momento —incluidas las desigualdades de género— con el objetivo de afrontar las limitaciones existentes y desarrollar una visión compartida para ellas mismas y para la elaboración futura y conjunta de un plan de acción familiar. El GALS logró que hogares y comunidades reflexionaran sobre su situación en relación con las oportunidades y obstáculos a los que se enfrentan mujeres y hombres, y consiguió adaptar las técnicas a las condiciones locales (p. ej. alfabetización, comunicación).

Encontramos un último ejemplo en Indonesia, donde las enfermedades del cacao y el empobrecimiento del suelo afectaron negativamente a los pequeños productores de este cultivo. Las partes interesadas invirtieron en investigación, en la obtención de variedades más resistentes, así como en la capacitación de los agricultores, que pudieron actuar como “médicos del cacao”, identificando las enfermedades y cultivando plántulas sanas en viveros. Los “médicos del cacao” recibieron una pequeña subvención para ampliar sus actividades; se utilizaron fondos rotatorios para aumentar el poder adquisitivo de los grupos de productores de cacao, al tiempo que se les alentó a mejorar sus explotaciones agrícolas con sus propios medios. Se intensificaron los esfuerzos de los servicios de extensión a fin de organizar escuelas de campo para agricultores para este cultivo, que antes se abordaba de forma inadecuada. Esta labor ha sido en conjunto beneficiosa para todas las partes. Finalmente, se incorporó al proceso a los encargados de adoptar decisiones a nivel nacional, utilizando para ello un laboratorio de políticas que pudo supervisar estas intervenciones innovadoras con el objetivo de evaluarlas y ampliarlas.