RE: Reporting and supporting evaluation use and influence | Eval Forward

Saludos.

He seguido este debate con interés, y me parece que lo que se intenta hacer aquí es que la evaluación debe provocar un cambio deseable en la forma en que una política/estrategia/táctica, es decir, una aplicación sobre el terreno, pretende alcanzar su objetivo. De lo contrario, la evaluación no sería más que "mucho ruido y pocas nueces". Ya sea un informe impresionante o un conjunto de gráficos coloridos. En este sentido, no puedo estar más de acuerdo con Silva.

Otros participantes ya han señalado varios obstáculos al progreso, como la conveniencia política, la incompetencia, la corrupción, la indiferencia de los responsables, la falta de recursos, la injerencia inaceptable de los donantes, etc. Todo esto supone que se ha entendido una determinada evaluación, pero...

Difícilmente podemos dar por sentado este "entendido"; creo que este es el punto que Silva está planteando aquí. Si estoy en lo cierto, la cuestión es entonces qué forma precisa debe adoptar una evaluación para facilitar esa comprensión, esperando que pueda inducir a los responsables políticos/estrategas/planificadores de campo a revisar su enfoque para alcanzar un objetivo predeterminado.

En otras palabras, la evaluación guiaría entonces la revisión del enfoque anterior hacia la consecución del mismo objetivo. Este proceso puede tener que repetirse ya que otras condiciones que influyen en la consecución de un objetivo podrían cambiar. Un ejemplo extremo de tal influencia es la actual infección de Corona.

En este caso, hemos identificado dos problemas básicos:

  1. Cómo hacer que los "planificadores" entiendan una evaluación.

  2. Cómo inducirles a revisar sus planes en función de una evaluación.

Parece que esto es mucho más difícil, sobre todo teniendo en cuenta los obstáculos que acabamos de mencionar.
Sin embargo, limitándonos a nuestra primera pregunta, podría sugerir que una evaluación adopte la forma de una breve crítica de las acciones genéricas que encarna un plan. Como ejemplo concreto, digamos que un plan sugiere que, para mejorar la salud pública, las autoridades prevén instalar una unidad cardiaca ultramoderna en la capital de un país. El donante está lleno de entusiasmo y respalda el proyecto. Mientras tanto, el país implicado apenas ofrece atención sanitaria primaria a sus ciudadanos.

En mi opinión, la evaluación previa al proyecto sería breve y lúcida, y diría lo siguiente

"Este proyecto tendría un efecto beneficioso extremadamente limitado en la salud pública del país, y se propone que los fondos y recursos humanos disponibles se destinen a prestar atención primaria en centros situados en X, Y, Z, etc.". Esto es algo que ha ocurrido realmente y he suprimido los nombres del país y del donante. No creo que el informe de evaluación real se pareciera en nada a mi versión, pero debió de ser impresionante por su grosor e inutilidad.

Entonces, ¿están los evaluadores dispuestos y son capaces de concentrarse en lo práctico y guiar las manos que les dan de comer hacia algún bien común con pocas y lúcidas frases sin jerga?

Salud.

Lal.