RE: A lack of learning in the monitoring and evaluation of agriculture projects | Eval Forward

Desde mi punto de vista, "eso" (M&E, MEAL, MEL, MRM, MERL) sigue siendo poco eficaz en términos de aprendizaje y contribución a las mejoras porque no es realmente una práctica profesional identificable y es conceptualmente confusa, lo que la hace confusa en la práctica. La primera vez que oí hablar de seguimiento y evaluación (yo procedía del sector privado), recuerdo que pensé "¿eso existe? Porque sonaba como si en el sector privado hubiéramos creado algo llamado Contabilidad y Auditoría (A&A) y lo hubiéramos tratado como si fuera una tarea profesional. Por muy entusiastas que seamos, se trata de dos cosas distintas pero complementarias, que se hacen en momentos distintos, con fines distintos y por personas distintas. Esta misma lógica se aplica al seguimiento y la evaluación. Saber si las actividades se están llevando a cabo según lo previsto, conocer cómo está "calando" entre la población destinataria y (sobre todo) ajustar o descartar las que no están calando bien es la finalidad del seguimiento, es una actividad cotidiana y (sobre todo) forma parte integral de la ejecución de un proyecto. Por otro lado, saber qué cambios se han producido (y, si es posible, en qué medida como resultado del proyecto) es el propósito de la evaluación. la M y la E son cosas diferentes, que ocurren en momentos diferentes y por personas diferentes. Cuando las juntamos y esperamos que la M&E nos diga "qué impacto/diferencia estamos logrando", empezamos a tener el problema de dar prioridad a las medidas de consecuencias (o a la búsqueda de atribuciones para los que así lo deseen, lo que entra en el terreno de la investigación) en detrimento de la búsqueda y el suministro de información útil para tomar decisiones sobre lo que más importa, es decir, ejecutar los proyectos de la mejor manera posible por parte de los implicados, escuchar a las poblaciones para saber cómo/si el proyecto les está funcionando y ajustarlo en consecuencia. 

Dicho esto, hay elementos de evaluación (con "e" minúscula, como decimos donde yo trabajo) que tienen lugar durante el seguimiento cotidiano. Esa "e" minúscula es la reflexión y el aprendizaje a partir de la información del seguimiento. Así que, en otro universo en el que todos estuviéramos dispuestos a descartar "eso" y empezar de nuevo, podríamos tener Seguimiento y Aprendizaje (S&A) como parte de la ejecución diaria del proyecto y luego Evaluación e Investigación (E&I) que se encarga en diferentes momentos, por diferentes personas.