Cómo gestionar los conflictos entre las partes interesadas a la hora de formular las recomendaciones de una evaluación
Uno de los principales desafíos de las evaluaciones de programas y proyectos es negociar recomendaciones que sean aceptadas e implementadas sin comprometer la independencia, integridad y credibilidad de las propias evaluaciones. Esto implica conciliar las diferentes necesidades de las partes interesadas y velar por la practicidad y utilidad de las recomendaciones. La reflexión estratégica sobre éstas se debe llevar a cabo durante las fases clave: planificación, evaluación de mitad de período e informe final. Implicar a las partes interesadas en estas etapas garantiza su contribución y aceptación. Incorporar la reflexión estratégica a la metodología, el análisis y la elaboración de informes por medio de enfoques inclusivos y evaluaciones exhaustivas puede mejorar la aceptación y aplicación de las recomendaciones formuladas.
Abordar los desafíos relacionados con estas cuestiones requiere dar respuesta —entre otras— a las siguientes preguntas fundamentales:
- ¿Cómo se pueden gestionar los diferentes intereses y conflictos entre las partes interesadas para garantizar la aceptación e implementación eficaz de las recomendaciones, sin obstaculizar el proceso de evaluación?
- ¿Cómo se pueden gestionar y respetar las diferencias culturales en el proceso de evaluación para velar por la objetividad y sensibilidad cultural de las recomendaciones?
- ¿Cómo se pueden gestionar las presiones externas y las agendas políticas para proteger la imparcialidad de los resultados de una evaluación y garantizar la credibilidad e imparcialidad de las recomendaciones resultantes?
- ¿Hasta qué punto deben influir el criterio y la experiencia profesional del evaluador —entre otros aspectos— en las recomendaciones de una evaluación, a fin de velar por su practicidad y solidez?
Espero que los miembros de EvalForward estén interesados en compartir sus contribuciones sobre este tema.
Thierno
Thierno Diouf
Strategic planning, Monitoring, Evaluation and Research, Learning and Adaptation Founder and Executive Director 3DLabEstimado Adéléké,
He leído con mucho interés su post sobre Likedin titulado: "Recomendaciones de evaluación: ¿Cuáles son los requisitos?"
<https://www.linkedin.com/pulse/recommandations-dune-evaluation-quelles-en-sont-les-armel-h-oguniyi " .
El post ofrece orientaciones muy útiles tanto para los profesionales de la evaluación como para los usuarios. Destaca el aspecto estratégico de las funciones y expectativas de las principales partes interesadas a lo largo del proceso de evaluación, especialmente en la elaboración de recomendaciones. También destaca un aspecto crítico en la presentación de las recomendaciones, a saber, la explicación de los retos asociados a la aplicación.
Saludos cordiales
Thierno
Adéléké Oguniyi
MERL ExpertEstimado Thierno, este es un buen tema de debate.
La responsabilidad de redactar "buenas recomendaciones" no recae únicamente en el evaluador. El promotor también tiene una gran responsabilidad. Según mi experiencia profesional, la elaboración de recomendaciones es la parte más compleja y delicada del proceso de redacción de un informe de evaluación. En la práctica, cuando examino un informe de evaluación, el capítulo de "recomendaciones" es el que siempre leo en primer lugar, incluso antes de apreciar el resumen ejecutivo. A través de las recomendaciones, el evaluador demuestra: (i) su dominio del tema, (ii) su experiencia en el sector/área evaluada, (iii) toda su capacidad de análisis y redacción y (iv) todo su poder de persuasión (¡sí!). En eso consiste un informe de evaluación de calidad, al menos en mi opinión.
He publicado un breve artículo sobre el tema en LinkedIn, accesible a través de este enlace Formulación de recomendaciones . https://www.linkedin.com/pulse/recommandations-dune-evaluation-quelles-…
Gracias de nuevo por este tema, que sigue siendo de gran actualidad.
Adéléké.
Oniya Olasode Julius
Researcher Sir J interbiz VenturesA la hora de elaborar recomendaciones de evaluación, los conflictos entre las partes interesadas requieren un enfoque reflexivo e integrador. He aquí algunas estrategias que le ayudarán a equilibrar las diversas necesidades de las partes interesadas y a garantizar recomendaciones viables:
1. Identifique e involucre a las partes interesadas desde el principio: Identifique a todas las partes interesadas, incluidos sus intereses, necesidades y antecedentes culturales. Colabore con ellos a lo largo del proceso de evaluación para generar confianza y comprensión.
2. Establecer un objetivo común*: Colabore con las partes interesadas para definir un objetivo común para la evaluación, centrándose en el beneficio global más que en los intereses individuales.
3. Utilizar un enfoque facilitador: Facilite debates abiertos, escuchando activamente las preocupaciones y valores de las partes interesadas. Fomente una comunicación transparente para abordar los posibles conflictos desde el principio.
4. Sensible y receptivo desde el punto de vista cultural: Tenga en cuenta los contextos y matices culturales de las diversas partes interesadas. Sea sensible a las dinámicas de poder y a las barreras lingüísticas, garantizando una participación equitativa.
5. Priorizar la inclusión y la representación: Asegúrese de que el equipo de evaluación refleja la diversidad de las partes interesadas. Esto ayuda a generar confianza y garantiza que las diversas perspectivas se integren en las recomendaciones.
6. Centrarse en recomendaciones basadas en pruebas: Fundamente sus recomendaciones en datos y análisis sólidos, minimizando la influencia de prejuicios personales o presiones políticas.
7. Negociar y transigir: Cuando surjan conflictos, facilitar las negociaciones y buscar soluciones mutuamente aceptables.Esté dispuesto a adaptar las recomendaciones para acomodarlas a las diversas necesidades, manteniendo al mismo tiempo su integridad.
8. Comunicar con eficacia: Presentar las conclusiones y recomendaciones con claridad, utilizando un lenguaje accesible y ayudas visuales.Asegurarse de que todas las partes interesadas comprenden el propósito, el proceso y los resultados de la evaluación.
9. Sea flexible y adaptable: Esté preparado para ajustar su enfoque según sea necesario en respuesta a conflictos emergentes o nueva información.
10. Cumplir las normas éticas: Respete los principios éticos, como la integridad, la imparcialidad y la transparencia, para generar confianza y credibilidad entre todas las partes interesadas.