Cómo evaluar la ciencia, la tecnología y la innovación en un contexto de desarrollo

©FAO/IAEA

Cómo evaluar la ciencia, la tecnología y la innovación en un contexto de desarrollo

5 min.

La ciencia, la tecnología y la innovación (CTI) contribuyen al desarrollo y pueden ayudarnos a alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las organizaciones de desarrollo utilizan la CTI para acelerar la transformación hacia un crecimiento más sostenible e inclusivo.

Sin embargo, evaluar la calidad de la CTI no resulta sencillo. Me gustaría compartir mis reflexiones sobre la forma en que las organizaciones de desarrollo podrían evaluar la CTI en su trabajo de manera útil.

El desafío

Muchas organizaciones de desarrollo no generan productos científicos, tecnológicos o innovadores, sino que recopilan y comparten conocimientos en materia de CTI. Proporcionan plataformas para intercambiar información y la difunden por medio de productos de conocimiento, como publicaciones y bases de datos. Evaluar el rigor técnico de estos productos es relativamente sencillo. Sin embargo, no basta con centrarse únicamente en este aspecto. Las organizaciones de desarrollo no solo aplican la CTI en sus respectivas sedes, sino que también lo hacen en sus actividades sobre el terreno. Y allí lo que es óptimo no siempre es lo más eficaz en función del coste, ni lo más innovador.

Trabajo para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que lidera los esfuerzos internacionales para acabar con el hambre y lograr la seguridad alimentaria para todos. La FAO desarrolla una labor normativa en su sede y presta asistencia técnica sobre el terreno. A continuación, compartiré mis ideas sobre cómo evaluar la CTI en la FAO.

Vía de impacto

Las unidades técnicas de la sede de la FAO recopilan conocimientos mundiales en materia de CTI y les añaden valor. Cuando la FAO utiliza esta información en sus actividades sobre el terreno, la ajusta al contexto local a fin de mejorar la resiliencia, la sostenibilidad ambiental y la viabilidad económica de los sistemas agroalimentarios. A su vez, las lecciones aprendidas sobre el terreno se incorporan al conjunto de conocimientos mundiales de la FAO. Este mecanismo permite a la FAO seguir actualizando su base de conocimientos y compartir éstos como bienes públicos.

La FAO desarrolla su labor en materia de CTI de tres maneras diferentes: (1) proporciona plataformas intergubernamentales/técnicas; (2) recopila información/datos mundiales y publica resultados de investigaciones; y (3) aplica estos conocimientos por medio de la asistencia técnica, los servicios de asesoramiento en materia de políticas y las actividades de desarrollo de la capacidad.

Optimizar la CTI sobre el terreno depende del contexto, ya que cada país tiene su propia trayectoria de desarrollo adaptada a sus necesidades socioeconómicas. Por tanto, la FAO debe elegir la CTI en función de estas necesidades y transformarla para que se ajuste al contexto local.

Alcance y finalidad de una evaluación de la CTI

Una evaluación de la CTI debe abarcar la labor normativa de la FAO en su sede y el trabajo operativo sobre el terreno. También debe examinar las interacciones entre ambos.

El objetivo de la evaluación puede ser informar sobre la manera en que la CTI puede mejorar la labor de la FAO. Para ello, debe formular recomendaciones concretas: (1) cómo ampliar la base de conocimientos en materia de CTI; (2) cómo hacer que la CTI sea más útil; y (3) cómo mejorar los mecanismos institucionales, entre otras.

En el contexto de la FAO, algunos objetivos específicos de la evaluación podrían ser:

  • evaluar la pertinencia y el rigor científico de los productos de conocimiento de la Organización en materia de CTI en las áreas temáticas principales de su mandato;
  • examinar la eficacia de los mecanismos institucionales de la Organización para generar/añadir valor y difundir el trabajo sobre CTI;
  • analizar la utilidad de la labor de la Organización en materia de CTI y evaluar su pertinencia y eficacia sobre el terreno;
  • evaluar la coherencia y sinergias de la labor de la Organización sobre CTI con otras esferas de trabajo, así como con el trabajo desarrollado en este ámbito fuera de la Organización;
  • examinar aquellos aspectos de la labor de la Organización en materia de CTI relacionados con las asociaciones; e
  • identificar desafíos y oportunidades, factores que facilitan y dificultan el trabajo, y buenas prácticas.

Enfoque y metodología

Para lograr estos objetivos, la evaluación podría incluir las siguientes tareas:

Análisis y muestreo: análisis de temas fundamentales, actividades y productos principales, entornos institucionales, plataformas y modalidades de ejecución de la Organización en materia de CTI; muestreo posterior utilizando criterios previamente establecidos.

Síntesis: examen de evaluaciones anteriores, a fin de recopilar y sintetizar evidencias en materia de CTI en la labor de la Organización.

Análisis bibliométrico: análisis bibliométrico de las publicaciones y productos de conocimiento más importantes de la Organización, con el fin de evaluar su pertinencia y rigor técnico de acuerdo con criterios previamente definidos.

Entrevistas: entrevistas semiestructuradas con partes interesadas internas (tanto en la sede como en las oficinas descentralizadas) y externas.

Encuestas: encuestas en línea, a fin de recopilar de manera sistemática la opinión de las partes interesadas a nivel de país sobre la pertinencia, la repercusión y la utilidad de la labor sobre el terreno en materia de CTI.

Estudios de casos: estudios de casos de actividades sobre el terreno, con la finalidad de identificar entornos propicios en los que la CTI pueda acelerar el proceso de desarrollo.

Conclusión

Las organizaciones de desarrollo dan cada vez mayor importancia a la contribución de la CTI al desarrollo. Si se realizan de manera adecuada, las evaluaciones de la CTI pueden ayudar a estas entidades a sacar mayor partido a la interrelación entre desarrollo y CTI. Espero que haya más debates sobre este tema importante.