RE: How are mixed methods used in programme evaluation? | Eval Forward

Estimados evaluadores, estimados colegas:

He seguido con gran interés esta discusión y todas vuestras contribuciones. Como consultor de desarrollo internacional, llevo varios años utilizando los métodos mixtos en mi trabajo.

Según mi experiencia, aplicar esta metodología en la práctica resulta más complicado que hacerlo sobre el papel. La dificultad principal reside en la discrepancia entre las expectativas y/o conocimientos de los métodos mixtos de quienes encargan las evaluaciones y quienes se ocupan de llevarlas a cabo.  Como consultor, elaboro con frecuencia propuestas técnicas o manifestaciones de interés para licitaciones de evaluaciones.  Para ello, cada día examino varios términos de referencia de diferentes evaluaciones: al menos cuatro de cada cinco sugieren o exigen —de forma específica— usar métodos mixtos. Sin embargo, en la mayoría de los casos no suele haber tiempo ni presupuesto suficientes para satisfacer las necesidades mínimas de un enfoque lógico adecuado para esta metodología.

Para que una evaluación sea útil, es necesario un equilibrio adecuado entre evidencias cuantitativas y cualitativas complementarias. Por lo tanto, con independencia de que el proyecto o quien encarga la evaluación pida específicamente usar métodos mixtos, habitualmente es difícil responder las preguntas estándar de forma adecuada sin tener en cuenta datos cuantitativos y cualitativos. Esto significa que un evaluador solamente tiene dos opciones: (1) ajustarse a las limitaciones de tiempo y presupuesto, con la posible merma de calidad de los resultados de la evaluación y repercusión en su integridad profesional; o (2) asumir el coste adicional y dedicar más tiempo y presupuesto en aras de una mayor calidad.

Por último, creo que la demanda de métodos mixtos o las expectativas en las evaluaciones de programas perdurarán. Sin embargo, al sector del desarrollo le queda aún mucho camino por recorrer para darse cuenta de la necesidad de alinear dichas expectativas con los elementos de apoyo requeridos para materializarlas, en particular tiempo y dinero.

Joseph Toindepi