Hola y muchas gracias por un post tan útil, y estupendo ver cómo ha provocado tantas respuestas variadas e interesantes de otros miembros de la comunidad. Aunque no tengo en mente ninguna respuesta de libro de texto, mi experiencia me ha enseñado tres cosas:
1. En pocas palabras -y pido disculpas-, hay dos tipos de lecciones, cada una con sus propias preguntas a las que debe responder una lección bien planteada: qué fue bien para quién y cómo; qué no fue tan bien, para quién y por qué.... No siempre se logra un equilibrio adecuado entre ambas, quizá debido a la dinámica de poder entre los que financian, los que hacen y entre los que pretenden beneficiarse de la ayuda al desarrollo; implícito de esto
2. Ser claros y buscar quién ha aprendido qué de quién, por qué es importante y cuál es la consecuencia. Por supuesto, ofrecer discreción y la oportunidad de aprender de los que más importan -los clientes previstos- es importante, pero también lo es la responsabilidad de los altos directivos, que a menudo saben poco sobre las consecuencias prácticas de sus decisiones sobre el terreno, por así decirlo, hacer lo mismo para formar a los que prestan la ayuda. Su silencio a menudo ahoga el aprendizaje entre ellos; y también la capacidad de adaptación del programa o de la organización. (Y es un punto obvio, pero vale la pena mencionarlo: la evaluación también necesita generar lecciones sobre el desempeño de aquellos que financian. Desde el punto de vista político, se trata de una cuestión delicada y confusa, ya que son ellos quienes encargan las evaluaciones y financian lo que se evalúa. Sin embargo, el punto principal se mantiene: rara vez se ponen a disposición de los que más importan para que rindan cuentas, sino más bien de sus respectivos ministerios de Hacienda o Finanzas).
3. Es haciendo esto, escuchando a los que están sobre el terreno, haciendo hincapié en los supuestos menos indicadores, como se generan las lecciones más reveladoras. En otras palabras, explorar las incógnitas. No hacerlo dificulta el éxito; también fomenta el fracaso.
He disparado mi perno, pero espero que algo de lo anterior sea útil.
RE: How to define and identify lessons learned?
Estimada Emilia,
Hola y muchas gracias por un post tan útil, y estupendo ver cómo ha provocado tantas respuestas variadas e interesantes de otros miembros de la comunidad.
Aunque no tengo en mente ninguna respuesta de libro de texto, mi experiencia me ha enseñado tres cosas:
1. En pocas palabras -y pido disculpas-, hay dos tipos de lecciones, cada una con sus propias preguntas a las que debe responder una lección bien planteada: qué fue bien para quién y cómo; qué no fue tan bien, para quién y por qué.... No siempre se logra un equilibrio adecuado entre ambas, quizá debido a la dinámica de poder entre los que financian, los que hacen y entre los que pretenden beneficiarse de la ayuda al desarrollo; implícito de esto
2. Ser claros y buscar quién ha aprendido qué de quién, por qué es importante y cuál es la consecuencia. Por supuesto, ofrecer discreción y la oportunidad de aprender de los que más importan -los clientes previstos- es importante, pero también lo es la responsabilidad de los altos directivos, que a menudo saben poco sobre las consecuencias prácticas de sus decisiones sobre el terreno, por así decirlo, hacer lo mismo para formar a los que prestan la ayuda. Su silencio a menudo ahoga el aprendizaje entre ellos; y también la capacidad de adaptación del programa o de la organización. (Y es un punto obvio, pero vale la pena mencionarlo: la evaluación también necesita generar lecciones sobre el desempeño de aquellos que financian. Desde el punto de vista político, se trata de una cuestión delicada y confusa, ya que son ellos quienes encargan las evaluaciones y financian lo que se evalúa. Sin embargo, el punto principal se mantiene: rara vez se ponen a disposición de los que más importan para que rindan cuentas, sino más bien de sus respectivos ministerios de Hacienda o Finanzas).
3. Es haciendo esto, escuchando a los que están sobre el terreno, haciendo hincapié en los supuestos menos indicadores, como se generan las lecciones más reveladoras. En otras palabras, explorar las incógnitas. No hacerlo dificulta el éxito; también fomenta el fracaso.
He disparado mi perno, pero espero que algo de lo anterior sea útil.
Mis mejores deseos y gracias de nuevo,
Daniel