RE: Reporting evaluation results or communicating evaluation results? | Eval Forward

Un debate muy importante. Sin embargo, se ve limitado por una concepción estrecha de la evaluación: una consultoría convencional. Ceñirse a este formato -es decir, aceptar como punto de partida que la evaluación consiste sobre todo en plasmar alguna recomendación en un informe- limita las posibilidades y la innovación.

Deberíamos replantear la evaluación como un conjunto de procesos de reflexión y prácticas que permiten a las partes interesadas en un programa calibrar los méritos, los logros y el aprendizaje de un programa. Los consultores podrían desempeñar diversas funciones dentro de ella (e incluso podrían no ser necesarios). Las posibilidades son infinitas. Si las evaluaciones se diseñan pensando en los usuarios, el uso y la participación, todo el enfoque de la comunicación y la implicación cambia desde el principio.

Es muy lamentable que sigamos aferrándonos a las evaluaciones convencionales y rutinarias y nunca tengamos en cuenta el coste de oportunidad que supone perderse opciones más interesantes. Este mensaje va en la dirección correcta, indicando la urgencia de pasar de la elaboración de informes a la comunicación. Pero si nos ceñimos a los formatos de evaluación convencionales, puede que consigamos pequeñas mejoras, pero siempre nos perderemos el potencial de las evaluaciones, en un sentido más amplio.