¿Informar de los resultados de una evaluación o comunicar éstos?

¿Informar de los resultados de una evaluación o comunicar éstos?
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¿Informar de los resultados de una evaluación o comunicar éstos?

Youth farmers beneficiaries in Kenya 2020
© FAO/Luis Tato

Estimados miembros,

En mi opinión, existe una diferencia entre informar de los resultados de una evaluación y comunicar éstos. Es por ello que me gustaría abrir una discusión sobre estos dos procesos.

Informar de los resultados de una evaluación implica contenido técnico y se suele circunscribir a quienes la encargan, al evaluador y a los asociados en la intervención. Habitualmente da lugar a un informe de evaluación, cuya finalidad es facilitar información detallada y específica a los responsables de la toma de decisiones para que puedan ajustar su intervención. La mayoría de quienes encargan una evaluación proporcionan directrices sobre cómo informar de los resultados y existen varios manuales que explican cómo hacerlo.

Comunicar los resultados de una evaluación implica un conjunto de destinatarios más amplio: todas las partes interesadas, incluidos los beneficiarios y la población afectada. El objetivo es informar a las partes interesadas de los resultados obtenidos y explicar éstos. En mi opinión, aunque un informe de evaluación de buena calidad es imprescindible, comunicar los resultados de forma eficaz y bien orientada es la mejor manera de lograr los cambios deseados. Para ello, es necesario estar dispuesto a comunicar la información y prestar especial atención al mensaje, las herramientas, los canales y el lenguaje.

Si las comunidades deben llevar a cabo las actividades de una intervención de desarrollo, los resultados se deberían comunicar por medio de canales eficaces. Por ejemplo, en el caso de una intervención agrícola, las recomendaciones de una evaluación se deberían comunicar a las instituciones y a los agricultores, los consumidores y las organizaciones no gubernamentales. Se deberían organizar campañas de comunicación, que incluyan anuncios en radio y televisión, vídeos cortos para redes sociales (a menudo la única forma de llegar a zonas rurales o a comunidades vulnerables), reuniones, etc. Esto debería ayudar a impulsar los cambios de comportamiento que se pretende inculcar a los destinatarios. En otras palabras, para tener un cierto impacto, es mejor tener un indicador clave del desempeño asociado a una campaña de comunicación sobre los resultados de la evaluación.

Según Jennifer Greene[1], la participación de las partes interesadas en una evaluación aumenta la probabilidad de que se utilicen los hallazgos de ésta. Como el tiempo disponible para realizar una evaluación no suele permitir la participación de todas las partes interesadas, se puede llegar a ellas por medio de una campaña de comunicación sobre los resultados de la evaluación. Para ello, es necesario destinar un presupuesto específico a comunicar estos resultados.

Me planteo las siguientes preguntas:

  • ¿Quién debería financiar esta campaña: los asociados de la intervención o la oficina de evaluación?
  • ¿En qué medida deberían participar los evaluadores en comunicar sus conclusiones a las partes interesadas?
  • ¿Los evaluadores deberían formular recomendaciones sobre la comunicación de sus resultados? Esto significa pedirles que tengan otra habilidad.

¿Qué piensan ustedes?

Malika

 

[1] Banco Asiático de Desarrollo. 2008. Maximizing the Use of Evaluation Findings. Manila, Filipinas. https://www.adb.org/sites/default/files/evaluation-document/35880/files/evaluation-findings.pdf

Esta discusión ha terminado. Por favor póngase en contacto con info@evalforward.org para más información.
  • Gracias a todos por vuestras interesantes aportaciones y puntos de vista. Parece que estamos de acuerdo en que la presentación de informes es el primer paso para la comunicación sobre los resultados. La mayoría de las veces, los informes son técnicos, con datos y resultados proyecto, con recomendaciones y lecciones aprendidas. A continuación, el comisario valida, comunica los resultados a todas las partes interesadas y elabora un plan de comunicación con un público más amplio.

    Aquí algunos puntos destacados de las participantes:

    Esosa Tiven Orhue sugiere crear armonía entre los dos elementos para la ejecución del programa/proyecto por todas las partes interesadas. Esto es posible si la comunicación sobre los resultados se incluye en la fase de diseño de la intervención.

    Para John, "se informa mucho, pero se comunica poco". Además, John sugiere que "nadie intervenga en la preparación y el diseño de proyectos hasta que no se hayan realizado al menos cinco años de seguimiento y evaluación".  El documento del PNUMA compartido por John contiene dos lecciones aprendidas relacionadas con nuestro debate. 1) La falta de apropiación y de una visión compartida debido a los insuficientes procesos de consulta a las partes interesadas durante el diseño conduce a un diseño deficiente del proyecto y, 2) la gestión ineficaz del proyecto incluye "una difusión y un alcance inadecuados debido al uso deficiente de los métodos de difusión disponibles". 

    La mayoría de las veces, la comunicación sobre los resultados y la evaluación del proyecto se dirige a las partes interesadas consultadas en las fases de diseño y ejecución. Suelen ser los socios ejecutores inmediatos (esfera de influencia).  Así, la esfera de interés suele quedar excluida, lo que provoca que no se produzcan cambios o, si se producen, no se documentan. El resultado (como dijo John) es que se pierden experiencias pasadas y se corre el riesgo de repetir los mismos errores.

    Lal está de acuerdo con John, mientras que Silva añade que "si nos ceñimos a los formatos de evaluación convencionales, puede que consigamos pequeñas mejoras, pero siempre nos perderemos el potencial de las evaluaciones, en un sentido más amplio". No puedo estar más de acuerdo con Silva, ya que considero a los evaluadores como agentes de cambio.

    Por último, Gordon sugiere que la comunicación sobre la evaluación y sus resultados se presupueste como parte del proyecto en su conjunto y corra a cargo de los comisarios y gestores del proyecto. 

    Si estamos de acuerdo en que las partes interesadas incluyen a los socios ejecutores directos del proyecto/programa (esfera de influencia), así como a la población afectada (beneficiarios previstos y no previstos), entonces las sugerencias de Esosa, John y Silva deberían tenerse en cuenta para una ejecución satisfactoria.

    A modo de resumen, el debate sobre si "la ayuda al desarrollo funciona" dura ya al menos una década. A la hora de trazar los resultados, debemos pensar en el cambio que queremos y, por tanto, comunicarnos con la población en el diseño, la ejecución y el cierre, y ofrecerles información sobre los resultados de la evaluación. Esto les capacitará y les dará la herramienta para aplicar el programa/proyecto. En consecuencia, en el diseño del siguiente programa, aportarán su perspectiva sobre las lecciones aprendidas de programas anteriores, evitando así repetir errores. De este modo, se evitarán actividades innecesarias y se fomentará la ejecución del programa. 

    Les deseo a todos un buen fin de semana

    Malika

     

    Enlaces: 

    1. Lessons Learned from Evaluation: 

    https://wedocs.unep.org/bitstream/handle/20.500.11822/184/UNEP_Evaluati…

    2. A Comparative Study of Evaluation Policies and Practices in Development Agencies

    https://www.afd.fr/sites/afd/files/imported-files/01-VA-notes-methodolo…

     

  • Estimados miembros,

    Este es un debate interesante.

    Informar forma parte de la comunicación y un informe es una de las herramientas de comunicación. Idealmente, todo proyecto, programa o intervención debería contar con un plan de comunicación claro basado en un análisis de las partes interesadas ( ...que identifique claramente las funciones, la influencia y la estrategia de gestión). También puede elaborarse un plan de comunicación específico para las evaluaciones. Un plan de comunicación suele tener líneas de actividad y presupuesto y responsabilidades y debe formar parte del presupuesto general del proyecto, programa o intervención. Puede que no sea práctico que el evaluador asuma todas las responsabilidades del plan de comunicación de la evaluación, pero puede asumir algunas, sobre todo las principales, ya que la comunicación puede ser algo de largo recorrido, especialmente si tiene como objetivo influir en las políticas o cambiar comportamientos y, como todos sabemos, los evaluadores suelen tener limitaciones de tiempo. La comunicación de la evaluación secundaria puede ser gestionada por los gestores y comisarios de la evaluación con el apoyo técnico de los socios de comunicación.

    Mi opinión. 

    Gordon

  • Un debate muy importante. Sin embargo, se ve limitado por una concepción estrecha de la evaluación: una consultoría convencional. Ceñirse a este formato -es decir, aceptar como punto de partida que la evaluación consiste sobre todo en plasmar alguna recomendación en un informe- limita las posibilidades y la innovación.

    Deberíamos replantear la evaluación como un conjunto de procesos de reflexión y prácticas que permiten a las partes interesadas en un programa calibrar los méritos, los logros y el aprendizaje de un programa. Los consultores podrían desempeñar diversas funciones dentro de ella (e incluso podrían no ser necesarios). Las posibilidades son infinitas. Si las evaluaciones se diseñan pensando en los usuarios, el uso y la participación, todo el enfoque de la comunicación y la implicación cambia desde el principio.

    Es muy lamentable que sigamos aferrándonos a las evaluaciones convencionales y rutinarias y nunca tengamos en cuenta el coste de oportunidad que supone perderse opciones más interesantes. Este mensaje va en la dirección correcta, indicando la urgencia de pasar de la elaboración de informes a la comunicación. Pero si nos ceñimos a los formatos de evaluación convencionales, puede que consigamos pequeñas mejoras, pero siempre nos perderemos el potencial de las evaluaciones, en un sentido más amplio.

  • Saludos.

    No puedo estar más de acuerdo [con John], y si se me permite decirlo, la suya es una excelente presentación de hechos que con demasiada frecuencia se ignoran o, mejor dicho, se esconden bajo la alfombra por la propia naturaleza del "comitologismo", que parece ser el método preferido para diseñar proyectos y establecer estrategias de aplicación. Los comités constituyen un terreno fértil para diversas formas de juegos de aficionados, la promoción vociferante de teorías o métodos favoritos, por no hablar de algún humilde servidor particular de ese organismo.

    Salud.

    Lal.

  • El debate es muy interesante y Malika merece una mención especial por distinguir entre informar y comunicar. Hay muchos informes, pero poca comunicación, del mismo modo que hay muchas lecciones, pero poco aprendizaje.

    En un mundo ideal, tal vez la solución sería que nadie participara en la preparación y el diseño de proyectos hasta que hubiera realizado al menos cinco años de seguimiento y evaluación.

    Tal y como están las cosas, en este mundo imperfecto, es casi inevitable que la gelatina siempre se caiga del plato y nunca llegue a los diseñadores de proyectos.

    ¿A qué se debe esto? Bueno, para empezar, en los proyectos de desarrollo agrícola/rural que duran unos cinco años, cuando llega el Informe de Terminación del Proyecto o el Informe de Terminación de la Ejecución o el Informe de Terminación de la Ejecución y de los Resultados en, digamos, el séptimo año, todos los participantes en el diseño del proyecto se han ido o han desaparecido.

    Otros ya han mencionado que M&E bombea, pero no hay ningún tubo que conecte directamente lo que produce M&E con los implicados en el diseño y la ejecución del proyecto. Los organismos de financiación han intentado cubrir esta deficiencia publicando periódicamente recopilaciones de lecciones aprendidas de los informes. Con el fin de hacerlas relevantes para el lector general, las lecciones se reducen tanto que parecen casi banales, como "Falta de apropiación y legitimidad de los productos/resultados del proyecto causada por la falta de participación/representación adecuada de las partes interesadas" (https://www.unep.org/resources/other-evaluation-reportsdocuments/unep-e… ).

    Estos lamentos no son una lectura interesante. Además, es poco probable que tengan mucho peso entre los diseñadores o gestores de proyectos muy motivados, cuyo lema suele ser "lo hice a mi manera".

    Por si todo esto fuera poco, existen diversas presiones políticas en el gobierno para sesgar el diseño del proyecto en una dirección u otra; ideas políticas particulares o modas por parte de la agencia de financiación y, ocasionalmente, el impacto de personal o consultores mesiánicos que proyectan sus propias curas milagrosas.

    El resultado de todo esto es que se presta poca o ninguna atención a la experiencia pasada y a menudo se cometen los mismos errores una y otra vez, como por ejemplo:

    - asumir que todos los organismos gubernamentales cooperarán sin financiación individual - cuando está muy claro que sin presupuesto, no hay actividad ni colaboración.

    - incluir elementos del proyecto que requieren legislación - prometida el día 1 pero que puede llevar más de 5 años.

    - Reforzar" el proyecto enviando a muchos empleados a recibir formación, justo cuando más se les necesita.

    - Asegurarse de que todo va a ir bien contratando a un director de proyecto importado que, por diversas razones, no llega hasta el tercer año. 

    - esperar que el personal del proyecto realice visitas periódicas a lugares remotos del proyecto, cuando el gobierno insiste en que se controlen rigurosamente los gastos de viaje.

    - Las actividades del proyecto son complejas y extensas, cuando la principal limitación es la capacidad de gestión del proyecto. 

    Otro problema es que los organismos de financiación suelen querer "hacer algo nuevo". Por la razón que sea, a menudo, tras una sucesión de proyectos similares, justo cuando todo va sobre ruedas y las lecciones de las fases anteriores del proyecto se están plasmando de hecho en los tramos posteriores del préstamo, la institución financiera se aleja y se rompe así cualquier vínculo entre el seguimiento y la evaluación y el diseño del proyecto.

    Para tratar de responder a las tres preguntas, creo que los diseñadores y ejecutores de los proyectos deben actuar con la diligencia debida antes de iniciar el diseño del proyecto para ver qué enseñanzas se han extraído de las operaciones anteriores: deben desenterrar los informes de terminación de proyecto y tratar de incorporar las conclusiones en el diseño del nuevo proyecto.

     

  • Estimados colegas/miembros,

    Mi contribución a EvalForward.

    Se trata de dos puntos de vista distintos e inseparables en los sistemas de seguimiento y evaluación que producen resultados para la elaboración y aplicación de políticas. Cuando se entienden estos dos puntos de vista se tiende a la mejora y a la estrategia de aplicación de la investigación y los hallazgos que hacen cumplir la política deseable. El informe es la herramienta analítica que comunica los resultados de una investigación a las partes interesadas. Lo que lo convierte en un hecho empírico que, una vez aceptado, se convierte en política probatoria.

    Los informes ayudan a conocer los datos reales necesarios para comunicar los resultados correctos que podrían mejorar el resultado de la ejecución de programas o proyectos para el desarrollo económico y humano en cualquier sector. Las herramientas de elaboración de informes ayudan a maximizar este hecho real del sistema de información de seguimiento y evaluación para los programas e incluyen el estado o el nivel de ejecución del proyecto. Esta herramienta de información debe estar disponible para una comunicación mejor y más clara que sea comprendida por las partes interesadas de los sectores público y privado.

    Esta función va sistemáticamente del estado de información de S&E al estado de comunicación de S&E a las partes interesadas, los socios y las organizaciones ejecutoras que podrían formar la política económica para el crecimiento y el desarrollo dependiendo del sector. Por lo tanto, comprender este importante mecanismo de conocimiento para las organizaciones o naciones podría mejorar el sistema de gobierno para una mejor toma de decisiones y políticas, ya sea en agricultura, ciencia, humanidad o cualquier otro sector. Son la base del conocimiento para la elaboración y aplicación de políticas.

    Además;

    Los dos elementos necesitan armonizarse y crear sinergia para una base común que afecte  los resultados.

    Esto debería comenzar desde el principio, es decir, desde la fase de diseño hasta la de aplicación, para tener un conocimiento claro de los programas/proyectos para que las partes interesadas puedan tomar decisiones y aplicarlos. 

    Sus recomendaciones deben ser hechos empíricos para su mejora, aplicación y ejecución por las partes interesadas.

    Gracias.

    Esosa.

  • Gracias a todos por vuestras excelentes contribuciones.

    La mayoría de los participantes sugieren que los evaluadores deberían participar en la comunicación de los resultados, al menos formulando recomendaciones sobre mensajes y herramientas clave (por ejemplo, Norbert TCHOUAFFE TCHIADJE y Karsten Weitzenegger). Los mensajes y las recomendaciones se dirigen principalmente a los socios de la intervención y a los responsables de la toma de decisiones (por ejemplo, Aparajita Suman y Mohammed Al-Mussaabi). Los mensajes clave deben ser afinados por el evaluador (ex. Aparajita Suman, Karsten Weitzenegger y Jean Providence Nzabonimpa). 

    Emile Nounagnon HOUNGBO sugiere que "las partes interesadas, incluidos los gestores de proyectos, confían más en las conclusiones y afirmaciones técnicas del evaluador". Esto pone por delante la calidad de la evaluación y sitúa al evaluador como comunicador para validar los resultados y las recomendaciones de la intervención. Creo que si ampliamos la idea al gran público, las recomendaciones para un proyecto de desarrollo tendrán más posibilidades de aplicarse.

    La mayoría sugiere que se asigne un presupuesto específico a la comunicación. Este presupuesto debería ser gestionado por la entidad evaluadora (por ejemplo, Ekaterina Sediakina Rivière). Esto proporcionará flexibilidad a la hora de establecer prioridades en función del tipo de intervención, el público destinatario y el tipo de mensajes.

    Jean Providence Nzabonimpa describe a los evaluadores como agentes del cambio. Como tales, debemos ir más allá de la presentación de informes y contribuir al éxito de la aplicación de las recomendaciones. 

    En resumen, los evaluadores deben participar en las campañas de comunicación de las recomendaciones. Las unidades de evaluación deben asignar y gestionar un presupuesto específico. Éstas también deberían prever en los pliegos de condiciones la comunicación pública de los resultados de las evaluaciones y las recomendaciones.

    La justificación de lo anterior es que cualquier intervención afecta a los beneficiarios previstos y no previstos. Por lo tanto, en mi opinión, está justificado comunicar y organizar campañas de comunicación. Así, además de a los responsables de la toma de decisiones, es necesario informar y educar a los beneficiarios (previstos y no previstos) sobre los resultados de la evaluación y las recomendaciones. Esto debería garantizar la aplicación de las recomendaciones a escala.

    Los mensajes clave deben ser elaborados por los evaluadores, que también deben sugerir las herramientas y los idiomas, ya que conocen y comprenden la intervención, sus resultados y la audiencia.

    Malika

  • ¡Gran tema, grandes debates!

    La evaluación y la comunicación son dos caras de la misma moneda, que intentan alcanzar objetivos similares (difundir las pruebas de evaluación para su uso en la toma de decisiones). Por cierto, ambas requieren competencias diferentes. No es para tanto.

    Volviendo al tema. Supongamos que todos los evaluadores somos profesores. Preparamos lecciones, listos para enseñar, quiero decir facilitar el proceso de aprendizaje. ¿Nos cruzamos de brazos tras la preparación y finalización de la lección? En absoluto. Supongo que no soy el único que cree, con razón, que el profesor seguirá adelante incluso después de enseñar, facilitando un proceso de aprendizaje. Partiendo de la lección anterior, el profesor suele recapitular antes de empezar una nueva. Interesante, ¡parece que nuestras evaluaciones también deberían informar las evaluaciones posteriores!

    El escenario del profesor también se aplica aquí, al menos en mi escuela de práctica de la evaluación. La esencia de la evaluación no consiste en elaborar informes o comunicar resultados. ¿Para qué? ¿Para quién y por qué se comunican los resultados de la evaluación? No para archivar, no para marcar la casilla. Sería descorazonador que nosotros, como profesores, después de invertir tiempo y recursos, preparáramos apuntes y orientaciones de clase y nuestros alumnos nunca los utilizaran. ¿Estaría alguien motivado para preparar apuntes y orientaciones para la siguiente lección? Muy pocos lo harían. Por muy apasionados y profesionales que seamos (o debamos ser) como evaluadores, somos agentes de cambio. De acuerdo con nuestras normas éticas y profesionales, nunca debemos darnos por satisfechos con informar de los resultados de la evaluación sin hacer un seguimiento para garantizar que las pruebas de los mismos se utilicen tanto como sea posible. Algunos principios de evaluación incluyen la utilidad de las evaluaciones.

    A las buenas preguntas que ha planteado, mis dos centavos:

    • Cada evaluación tiene (o debería tener) un plan de difusión y comunicación (o un plan de campaña para el uso de las pruebas de evaluación). Esto debe formar parte del presupuesto general de la evaluación. Los evaluadores deben seguir abogando por la difusión de los resultados de la evaluación en diferentes formatos y para diferentes tipos de audiencia, incluso cuando las evaluaciones hayan finalizado, incluso hace uno o más años.
    • Si hay personas que entienden mejor los resultados de la evaluación, el evaluador es una de ellas. Junto con otras partes interesadas que hayan participado en el proceso de evaluación, debe formar parte de los procesos de comunicación para evitar que los comunicadores externos malinterpreten los mensajes y el significado. Los comunicadores (algunas organizaciones tienen funciones específicas, como especialistas en comunicación para el desarrollo) son expertos que conocen los trucos del oficio. Nuestros aliados.

    Feliz lectura de las contribuciones de los colegas.

    Jean Providence

  • Ekaterina Sediakina Rivière

    Ekaterina Sediakina Rivière

    Principal Evaluation Specialist Evaluation Office, UNESCO

    No estoy muy segura de ver los informes y la comunicación como dos procesos distintos. Informar, en mi opinión, está relacionado con el monitoreo. Cuando publicamos un informe de evaluación, de hecho estamos comunicando sobre la evaluación, aunque en un formato más largo y técnico. Estoy de acuerdo en que es probable que menos personas lean un informe de este tipo. Sin embargo, yo incluiría al donante entre los de ese primer grupo, ya que es muy probable que le interese leer los detalles técnicos. También recomiendo la publicación de informes de evaluación completos, para que cualquier parte interesada en leer todos los detalles tenga la oportunidad de hacerlo.

    En cuanto a la financiación de la campaña de comunicación, creo que debería salir directamente del presupuesto de evaluación. Esto significa que el financiador es el mismo que el donante de la intervención que se está evaluando. Sin embargo, es la oficina de evaluación y/o la entidad que encarga la evaluación la que debe tener el control del presupuesto de la evaluación y, por tanto, es esa misma entidad la que debe encargarse de desarrollar una estrategia de comunicación para la evaluación y su correspondiente financiación.

    En cuanto a la participación de los evaluadores en la comunicación de los resultados a las partes interesadas, creo que deberían ser los principales comunicadores. Los evaluadores son externos e independientes de la intervención evaluada, por lo que se benefician de una imagen/reputación neutral y las partes interesadas esperan conocer los resultados de la evaluación a través de una fuente fiable y neutral. En consecuencia, sugiero que se espere que los evaluadores presenten los resultados de la evaluación en diversos formatos y, en particular, durante presentaciones/webinars con audiencias clave, sean éstas quienes sean.

    Por último, no veo que las recomendaciones sobre la comunicación de los resultados de la evaluación formen parte del ámbito de cualquier ejercicio de evaluación. Sin embargo, un plan de evaluación e incluso un informe inicial de evaluación pueden esbozar una estrategia de comunicación para una evaluación determinada, incluidas las funciones y responsabilidades que la sustentarán.

    Katia

     

     

  • La participación de las partes interesadas comienza en las primeras fases del programa (concepción) y continúa hasta el cierre (y la evaluación). Esto debería servir como indicador clave de comunicación. Los evaluadores deben implicar ampliamente a las partes interesadas pertinentes a través de un proceso de comunicación eficaz para garantizar una retroalimentación precisa y útil.

    Los evaluadores deben presentar sus conclusiones con claridad y ofrecer recomendaciones prácticas. Una presentación clara y convincente de las conclusiones, junto con recomendaciones específicas adaptadas a los diferentes grupos de partes interesadas, puede maximizar el potencial de los conocimientos de la evaluación para impulsar acciones significativas. Una vez finalizado el informe de evaluación, las partes interesadas deben ser informadas de las conclusiones en su propio idioma y tener la oportunidad de aportar sus comentarios finales.

  • Saludos a todos,

    Evaluar proyectos/programas de desarrollo es una actividad muy delicada. A menudo hay mucho en juego. A menudo, los que comisionan no están dispuestos a asumir los resultados de las evaluaciones. Esta realidad hace que sólo algunos actores estén apegados a la verdad de los resultados de la evaluación, mientras que otros los ven como una exposición o sanción de su ineficacia de gestión. Cuando tenemos la suerte de que una parte de los actores responsables de la ejecución del proyecto/programa desean que se comuniquen los resultados, nos encontramos en una situación feliz. En estos casos, los análisis técnicos y las recomendaciones del evaluador, previamente entregados y aclarados a unos pocos actores clave, deben ser precisos y claros para permitir que se tomen las decisiones pertinentes. Hay que admitir que la evaluación desempeña un papel importante en la mejora de la calidad de la ejecución de los proyectos/programas para aumentar su contribución al desarrollo. 

    Que yo sepa, los responsables de la ejecución de los proyectos han deseado a menudo que el evaluador participe activamente en la comunicación de los resultados, para darles la mayor credibilidad posible. Las partes interesadas, incluidos los gestores de proyectos, confían más en las deducciones y afirmaciones técnicas del evaluador.

    Para mejorar la calidad de la comunicación, sería deseable que el evaluador se encargara del trabajo posterior a la evaluación, en el que los resultados se ponen en forma comunicable para los responsables de la toma de decisiones, los socios y los beneficiarios. Para mayor seguridad, el coste de esta comunicación podría incluirse en la remuneración del evaluador y especificarse en los términos de referencia de la convocatoria que lo contrató. Así se garantizaría que los resultados se comunican sistemáticamente y en buena forma. Pero los que financian y los responsables de la ejecución del proyecto deben estar de acuerdo. Este es el verdadero reto.

    Gracias

    Dr Emile N. HOUNGBO

    [Original contribution in French]

     

     

  • Mi experiencia me dice que los resultados de la evaluación sin comunicación pueden no ser tan impactantes. En la mayoría de los casos, los resultados de la evaluación deben servir de base para el diseño de nuevos programas o proponer cambios o ideas para el diseño de la siguiente fase. En ambos casos, la comunicación es importante, no sólo para el equipo interno o central que encargó el estudio, sino para todas las partes interesadas.

    En concreto, sobre las preguntas

    • ¿Quién debería financiar esta campaña: los asociados de la intervención o la oficina de evaluación?

    Los socios de la intervención deben preverlo desde la fase de diseño, a menos que el proyecto o programa trate con datos sensibles de cualquier tipo. La oficina de evaluación debe asegurarse de que los resultados se presenten de forma utilizable (no tiene por qué ser un contenido listo para la campaña, sino algo menos jerarquizado para ayudar a las partes interesadas a tomar decisiones, según sea necesario).

    • ¿En qué medida deberían participar los evaluadores en comunicar sus conclusiones a las partes interesadas?

    No es necesario que los evaluadores participen en la comunicación de las conclusiones per se, pero DEBEN estar disponibles para garantizar o validar que la esencia de las conclusiones no se pierda en el diseño de las campañas de comunicación. A veces, el intento de simplificar el mensaje lleva a diluir el hallazgo central.

    • ¿Los evaluadores deberían formular recomendaciones sobre la comunicación de sus resultados? Esto significa pedirles que tengan otra habilidad.

    Esto es delicado. Lo ideal es que los evaluadores (agencia/equipo) cuenten con la habilidad adicional (sub-equipo) para hacer recomendaciones sobre la comunicación de sus resultados, pero esto puede no ser esencial. Sin embargo, los evaluadores deben ayudar a preseleccionar y afinar las recomendaciones desde el punto de vista de la comunicación.

     

     

     

     

  • Evaluators should be involved in communicating their findings to stakeholders and should provide recommendations on how to effectively communicate evaluation results. This can help to ensure that the evaluation findings are accurately understood and used to inform decision-making.

    Evaluators play a critical role in communicating evaluation findings to stakeholders. They are often the experts on the evaluation methodology, data analysis, and interpretation of results. As such, evaluators should be involved in communicating their findings to stakeholders to ensure that the information is presented accurately and effectively.

    However, the extent to which evaluators should be involved in communication efforts can vary depending on the evaluation context, stakeholder needs, and resources available. In some cases, evaluators may take a more active role in communicating their findings, such as presenting results at stakeholder meetings or developing communication materials. In other cases, evaluators may provide technical support to stakeholders in their own communication efforts.

    Regardless of the level of involvement, evaluators should provide recommendations on communicating evaluation results. These recommendations should be tailored to the specific stakeholders and context of the evaluation, and should be based on the evaluator's expertise in data analysis and interpretation. Some recommendations that evaluators may provide include:

    Identify key messages: Evaluators can help stakeholders identify the key messages that should be communicated, based on the most important evaluation findings and implications.

    Use plain language: Evaluators should recommend using plain language that is understandable to the intended audience, avoiding jargon or technical terms that may be confusing.

    Provide context: Evaluators can help stakeholders provide context for the evaluation findings, including the evaluation methodology, data sources, and limitations of the data.

    Highlight implications: Evaluators can help stakeholders identify the implications of the evaluation findings, including what actions or changes may be necessary based on the results.

    Use visuals: Evaluators can recommend using visuals, such as graphs or charts, to help stakeholders understand and interpret the evaluation findings.

     

  • Gracias por sus comentarios. Para contribuir a tu última pregunta "¿Los evaluadores deberían formular recomendaciones sobre la comunicación de sus resultados? "

    La respuesta a esta pregunta dependerá de las circunstancias y de lo que quiera el solicitante; si el evaluador se dedica a la investigación, por ejemplo, mi respuesta es sí, hacer recomendaciones sobre la comunicación muestra la eficacia de sus resultados y el camino a seguir. Si trata con responsables políticos, las recomendaciones sobre la comunicación de los resultados son formas de traducirlos en políticas viables. Las recomendaciones sobre comunicación también le permitirán aclarar sus resultados.

    Gracias a todos