Demostrar el valor de la agroecología para los agricultores y los sistemas alimentarios: ¿qué métodos y evidencias tenemos?

Demostrar el valor de la agroecología para los agricultores y los sistemas alimentarios: ¿qué métodos y evidencias tenemos?
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Demostrar el valor de la agroecología para los agricultores y los sistemas alimentarios: ¿qué métodos y evidencias tenemos?

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© Chris Steele-Perkins/Magnum Photos for FAO

La agroecología en las explotaciones agrícolas está relacionada con buenas prácticas agrícolas, como la diversificación y rotación de cultivos, los cultivos intercalados, la integración de cultivos y ganado, el reciclaje de estiércol y la gestión integrada de plagas. También incluye aspectos vinculados con el fomento de la resiliencia de los campesinos, las organizaciones de agricultores, los salarios justos para los trabajadores agrícolas y la gestión del suelo. En términos más generales, la agroecología está conectada a sistemas alimentarios completos, contribuyendo a que las cadenas de suministro agrícola sean circulares (y reduzcan el desperdicio). 

Algunos consideran que la agroecología es lo mismo que la agricultura ecológica/regenerativa o la agricultura climáticamente inteligente. Además, la agroecología está vinculada al indicador 2.4.1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre la “proporción de la superficie agrícola en que se practica una agricultura productiva y sostenible”. Es evidente que en todo el mundo hay un movimiento para promover la transición agroecológica por medio de políticas y programas en diferentes países y contextos. Pero, ¿comprendemos realmente el valor de la agroecología en términos de su contribución potencial a la mitigación de la pobreza, la salud humana y el medio ambiente? 

Dada la complejidad del asunto, es comprensible que haya habido pocas iniciativas para medir los efectos de la transición agroecológica. Hay quien considera que la agroecología no es más que una palabra de moda que refleja una aspiración, sin importancia en la vida real. A falta de evidencias empíricas claras y metodologías para medir su impacto, es difícil refutar esta visión. Por tanto, es importante aprender de las iniciativas en curso (y tal vez innovadoras) para medir los efectos de las intervenciones que promueven la transición agroecológica. 

En este foro hubo una discusión sobre un enfoque metodológico desarrollado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que incluye el Instrumento para la evaluación del desempeño agroecológico (TAPE). Sobre la base de esta discusión, nos gustaría invitar a los miembros de EvalForward a compartir sus experiencias sobre las siguientes cuestiones: 

  • ¿Cómo podemos medir el desempeño de las intervenciones agroecológicas en las explotaciones agrícolas (o en los sistemas alimentarios) en términos de su contribución a la reducción de la pobreza, la salud humana y el medio ambiente? 
  • ¿Cuáles han sido algunas de las metodologías innovadoras utilizadas para medir las transiciones agroecológicas a diferentes escalas? ¿Se pueden replicar en diferentes contextos? 
  • ¿Disponemos ya de evidencias empíricas concluyentes que demuestren o refuten el valor de la agroecología? 

En el Instituto de Recursos Naturales y, como parte del proyecto Conocimientos e investigación para la nutrición, financiado por la Unión Europea y ejecutado por Agrinatura, hemos elaborado un enfoque empírico práctico para conocer el estado de las transiciones agroecológicas en las explotaciones agrícolas. Incluye datos de encuestas de 1 695 hogares, grupos de discusión y entrevistas a informadores clave en Madagascar con objeto de medir la agroecología (aspectos sobre diversidad, resiliencia, eficiencia y reciclaje) en las explotaciones agrícolas y evaluar los vínculos entre las intervenciones agroecológicas y la pobreza, la nutrición y los resultados relacionados con el empoderamiento de las mujeres. Hasta ahora hemos hecho una medición (en 2022, como base de referencia) y esperamos realizar otra en 2024/25 para analizar los efectos de las intervenciones. En el transcurso de esta discusión compartiremos más información sobre este programa piloto. 

 

Esta discusión ha terminado. Por favor póngase en contacto con info@evalforward.org para más información.
  • Muchas gracias Daniel por tu respuesta fundamentada, inspiradora y que invita a la reflexión. Has dado en el clavo. Sin embargo, asegurar que los indicadores actuales del desempeño agroecológico no suelen tener en cuenta el tipo de enfoque multifuncional y los beneficios de la agroecología quizás sea una afirmación controvertida. Parece obvio que necesitamos enfoques armonizados (como indicó Jilian) y relevantes para cada contexto, que puedan medir adecuadamente el desempeño de los sistemas agroecológicos en la reducción de la pobreza y la mejora de la salud humana y el medio ambiente. Muchos de los ejemplos que has citado y la historia de Zepheniah Phiri —un agricultor verdaderamente inspirador— demuestran el potencial de la agroecología cuando se comprende e implementa correctamente. En numerosos debates académicos se habla de ella como una agenda política de activistas anticapitalistas partidarios de la desindustrialización. Está claro que resulta necesario demostrar que la agroecología merece todas las inversiones que se están realizando actualmente. Tu contribución constituye una respuesta útil a los argumentos que cuestionan su necesidad. Tenemos que comprender y aplicar mejor la agroecología, así como los enfoques multifuncionales para medir su valor. ¡No cabe duda de que nos queda mucho camino por recorrer!

    Muchas gracias. Un cordial saludo,

    Ravi  

     

  • Agroecology Fund

    Agroecology Fund

    We just launched a free e-course with Stats4SD on Grassroots Evidence for Agroecology here: https://statistics-training.org/login/index.php

    The course describes the process developed by Stats4SD and the Agroecology Fund to create evidence-based cases for agroecology for grassroots organisations and summarises the learning from a pilot when grantees of the AEF produced a handful of cases between 2020 and 2022. 

    The aim is to provide a clear idea of what an evidence-based case is and increase the capacity of grassroot organisations to propose and develop cases that persuade audiences about the efficacy and importance of agroecology.

  • Estimado Ravinder,

    Muchas gracias por proponer esta discusión sobre la agroecología, así como por el llamamiento para explicar y medir su valor. Muy interesante, de ahí esta respuesta. Casualmente trabajé en el Instituto de Recursos Naturales entre 1997 y 2002, aunque nunca llegué a ser profesor asociado 😏. 

    Tu primera pregunta —“escondida” en tu introducción— me ha parecido excelente, así que he intentado responderla. Posteriormente comparto algunas referencias, que espero sean útiles para contestar a tu tercera pregunta sobre las evidencias disponibles.  

    1.    Pero, ¿comprendemos realmente el valor de la agroecología en términos de su contribución potencial a la mitigación de la pobreza, la salud humana y el medio ambiente?

    Por lo general, creo que el impacto medioambiental de la producción de alimentos sigue sin comprenderse bien. La agricultura moderna no es una batalla entre agricultores orgánicos “buenos” y agricultores industriales “malos”.  Que una explotación agrícola sea orgánica no significa que haya eludido los inconvenientes medioambientales y sociales de la agricultura a gran escala. Por ejemplo, las explotaciones orgánicas pueden adoptar prácticas perjudiciales como el monocultivo. La agricultura moderna es más bien un término medio entre monocultivos estériles de un número limitado de alimentos y un planteamiento más variado. Un enfoque que combina la ecología singular de un lugar concreto con conocimientos de los agricultores locales sobre cómo hacer que sus paisajes sean útiles para los seres humanos. La agroecología. La única forma de alimentar a una población mundial en rápido crecimiento sin destruir el planeta. Muchos agricultores practican la denominada “agricultura climáticamente inteligente”. Sin embargo, habitualmente no somos conscientes de su labor. Peor aún, no intentamos aprender de ellos. Con más frecuencia de lo que cabría esperar o prever, el punto de partida consiste en que las instituciones de investigación les ofrezcan formas de practicar este tipo de agricultura. Zepheniah Phiri —un innovador autóctono— constituye un ejemplo magnífico de lo que es un agricultor agroecológico (más adelante proporciono más información). La oportunidad en lo que respecta al apoyo no reside tanto en extender las prácticas agrícolas climáticamente inteligentes a los agricultores y sus explotaciones agrícolas, sino más bien en difundir su enfoque a otros campesinos (¡y preferentemente a través de otro medio que no sean las escuelas de campo para agricultores!).

    Cambiando de tema. La productividad de casi la mitad del suelo en todo el mundo está disminuyendo. Además, un 15 % del suelo no se puede utilizar para la agricultura, ya que su biología se ha agotado. La biodiversidad también está menguando. Fijémonos en África. Las zonas en barbecho prácticamente han desaparecido. Por término medio, apenas un 1,2 % de la superficie cultivable se deja en barbecho. Éste ha desaparecido prácticamente, con la excepción de Tanzanía (7,8 %) y, en menor medida, Uganda (5 %). Como consecuencia, los agricultores africanos han incrementado su superficie cultivada en más del doble, pasando de 1,7 millones de hectáreas en 2004-2007 a algo menos de 4 millones de hectáreas en 2016-2019. La producción ha aumentado gracias a este incremento, no debido a un aumento de la productividad. El contraste con el resto del mundo —donde el incremento de la producción se debe exclusivamente al aumento de los rendimientos— es muy evidente.  Diversos estudios han demostrado que, si los rendimientos de los cultivos africanos no mejoran, el continente perderá gran cantidad de hábitat natural en favor de tierras agrícolas. En muchos países del África subsahariana, los investigadores calculan que la superficie de las tierras de cultivo podría casi triplicarse de aquí a 2050. Esta expansión se producirá a costa de la flora y fauna silvestres. Según esta misma proyección, se perderá entre un 10 % y un 20 % de los hábitats animales.

    Para algunos pequeños agricultores, adoptar un enfoque agroecológico es una posibilidad que, además, refuerza sus explotaciones agrícolas y les aísla de plagas y fenómenos meteorológicos adversos. Este enfoque también puede revertir algunas degradaciones medioambientales de la agricultura convencional, al devolver nutrientes al suelo. Dicho esto, cabe señalar lo siguiente:

    1. A diferencia de sus homólogos europeos, los pequeños campesinos africanos se ven afectados por los precios subvencionados para los consumidores urbanos y carecen de voz y capacidad de acción para enmendar esta interferencia gubernamental.  
    2. Hay muy pocas evidencias que demuestren que este enfoque aumente los rendimientos en la medida necesaria. 
    3. Supone que los hogares agrícolas —en los que la mano de obra suele ser la limitación vinculante, no la tierra— podrán dedicar más tiempo a esta práctica, cuando sus miembros padecen malnutrición. 
    4. En relación con lo anterior, la seguridad alimentaria de algunos hogares no pasa necesariamente por la producción propia.

    Las técnicas agroecológicas sustituyen los “círculos viciosos” que acaban con nuestros sistemas de apoyo planetarios por “círculos virtuosos” que imitan los sistemas de la naturaleza. Por ejemplo, la agroecología puede restaurar la fertilidad del suelo y secuestrar carbono de forma natural, en lugar de arrojarlo peligrosamente a la atmósfera o acidificar los océanos. Su enfoque del ciclo de nutrientes —en virtud del cual el nitrógeno pasa una y otra vez a través de los sistemas alimentarios, las raíces y los suelos— puede convertir los residuos en materias primas, y no en contaminantes.

    Como ya se ha mencionado anteriormente, las indicadores actuales del desempeño agroecológico no suelen tener en cuenta el tipo de multifuncionalidad expuesto anteriormente. Más bien se centran desproporcionadamente en la productividad y la rentabilidad. Esto limita la evaluación de los múltiples valores económicos, medioambientales y sociales generados por los sistemas agrícolas agroecológicos.

    3.    ¿Disponemos ya de evidencias empíricas concluyentes que demuestren o refuten el valor de la agroecología?

    Comparto a continuación algunos ejemplos que espero les resulten útiles.

    Una descripción sistemática de los efectos de las prácticas agroecológicas en los indicadores socioeconómicos utilizando un marco de medios de vida sostenibles

    Las prácticas agroecológicas también proporcionan beneficios complementarios a las regiones rurales pobres. Este estudio constató que este tipo de agricultura puede crear valiosas oportunidades de empleo en comunidades en las que éste escasea, dado que requiere un uso intensivo de mano de obra. Además, la importancia que la agroecología da a la biodiversidad mejora drásticamente la nutrición en muchos países en desarrollo, especialmente en zonas que dependían de sistemas basados en cereales que producían grandes cantidades de arroz, trigo y maíz, que carecen de micronutrientes vitales.

    https://www.researchgate.net/publication/283721240_Social_and_economic_… y https://www.iatp.org/sites/default/files/2019-06/2019_06_11_Agroecology…

    Un estudio de caso de un agricultor

    Un mentor que me sirvió de inspiración —Zepheniah Phiri, maestro recolector de agua del distrito de Zvishavane ( Zimbabwe)— afirma que los sistemas agrícolas deben “estar en consonancia con la naturaleza” para ser sostenibles. La explotación agrícola de Zepheniah Phiri integra conocimientos científicos con otros conocimientos sobre cómo lograr que los paisajes locales sean útiles para los seres humanos. Pone de relieve el valor de los métodos diversos y complejos de ordenación de la tierra. Su enfoque reintegra el ganado, los cultivos, los polinizadores, los árboles y el agua, de forma que trabajan de forma resiliente con el paisaje.

    A diferencia de otros sistemas agrícolas que dependen únicamente de plantas anuales que crecen rápidamente durante breves periodos de lluvia, este sistema se centra en plantas perennes, o al menos en especies plurianuales como el banano, el junco, el bambú, la caña de azúcar y el ñame. Con raíces profundas y extensas, pueden acceder a agua y nutrientes a niveles más profundos. Las raíces también tienen un efecto estabilizador, ya que fijan el suelo e impiden la erosión de la superficie como consecuencia del viento y el agua. Como las raíces ralentizan la escorrentía del agua, pueden ayudar a ordenar los arroyos y evitar situaciones de sequía o inundaciones repentinas.

    La amplia variedad de cultivos, ganado y otros productos le proporcionan ingresos constantes y resilientes a diferentes vicisitudes de crisis, ciclos y cambios económicos y ecológicos. Se ha vuelto muy resiliente a las sequías, ya que aporta al suelo mucha más agua de la que extrae. Zepheniah Phiri practica diversas rotaciones de cultivos, adaptadas a diferentes condiciones del suelo y el agua y destinadas a ayudar a controlar malas hierbas, plagas y enfermedades. 

    https://afsafrica.org/wp-content/uploads/2019/04/water_harvesting_zimba…

    El proyecto Foresight sobre el futuro de los alimentos y la agricultura

    Este proyecto examinó 40 proyectos agroecológicos en 20 países africanos. Entre 2000 y 2010, estas iniciativas duplicaron el rendimiento de los cultivos, lo que se tradujo en casi 5,8 millones de toneladas adicionales de alimentos. Pero la agroecología no se limita a incrementar el rendimiento de las explotaciones agrícolas. Valora las relaciones de los agricultores con sus tierras y el conocimiento que tienen de éstas. 

    https://assets.publishing.service.gov.uk/media/5a7e00c6ed915d74e33ef6a8…

    Ampliar los enfoques agroecológicos: ¿qué ampliar, por qué y cómo hacerlo? 

    Un documento de debate útil, elaborado por Oxfam en 2014. Incluye un conjunto amplio de evidencias que demuestran cómo puede contribuir la ampliación eficiente de los enfoques agroecológicos a garantizar sistemas agrícolas y alimentarios sostenibles y resilientes hoy en día y en el futuro.

    https://www.fao.org/fileadmin/templates/agphome/scpi/Agroecology/Agroec…

    Gracias de nuevo.

    Daniel 

     

  • Estimados todos,

    Estoy encontrando el nuevo libro de Pablo Tittonell, A Systems Approach to Agroecology (Julio 2023), enormemente útil y perspicaz en muchos frentes.

     

    Un saludo, John

  • Estimados participantes, 

    Muchas gracias por vuestras contribuciones. A continuación, podéis encontrar mis respuestas. Invito a los miembros de la comunidad de EvalForward a seguir compartiendo puntos de vista y experiencias sobre el tema de esta discusión. 

    Jillian, gracias por compartir un artículo tan relevante. Analiza y resume los avances en la medición de las transiciones agroecológicas en las explotaciones agrícolas/hogares y a nivel territorial/de los sistemas alimentarios. Se trata de un artículo de lectura obligada para quienes trabajan en la aplicación, investigación y medición de los efectos de la agroecología. Tal y como sostienen sus autores, “nunca habrá una herramienta o marco perfecto para evaluar la agroecología que cumpla todos los objetivos en todos los contextos posibles”. Por tanto, debemos examinar y debatir diferentes perspectivas y experiencias sobre los aspectos fundamentales de los experimentos/innovaciones metodológicos en curso en distintos contextos (incluida la medición de la agroecología a nivel territorial/de los sistemas alimentarios, una práctica menos frecuente según el artículo), así como cualquier evidencia empírica concluyente que demuestre/refute el valor de la agroecología. Me encantaría que los miembros de la comunidad de EvalForward compartieran estas perspectivas y experiencias. 

    Dushyant, gracias por compartir esta idea sobre la posibilidad de utilizar datos satelitales de resolución media/baja para realizar un seguimiento de cambios en las transiciones agroecológicas en aldeas/explotaciones agrícolas. Tengo curiosidad por esta propuesta y me encantaría que pudieras compartir un ejemplo a esta escala. Sería muy beneficioso para programadores/investigadores/profesionales del seguimiento y evaluación, ya que les permitiría conocer dónde se ha logrado poner en práctica este enfoque y cómo se puede aplicar para realizar un seguimiento de las transiciones agroecológicas. 

    Dario, gracias por resumir la utilidad de TAPE para comprender las transiciones agroecológicas y generar evidencias concluyentes de la contribución de la agroecología a la mitigación de la pobreza, la salud humana y el medio ambiente. En el proyecto “Conocimientos e investigación para la nutrición”, nos hemos inspirado en gran medida en TAPE para elaborar nuestra metodología de evaluación de intervenciones agroecológicas en el contexto de un programa de la Unión Europea en Madagascar. Se trata de una investigación cuasiexperimental (enfoque de diferencia en diferencias). Hemos realizado una medición en 2022 como base de referencia y tenemos previsto realizar la investigación final en 2024/2025 a fin de analizar los efectos de las intervenciones agroecológicas. Además de realizar una encuesta en 1 695 hogares, hemos adoptado un enfoque cualitativo para conocer todos los factores que dificultan/promueven la agroecología en las explotaciones agrícolas/los sistemas alimentarios. En el contexto malgache estos factores son: la inseguridad en la tenencia de la tierra; la fragmentación de la tierra y los conflictos; el cambio en los patrones de producción agrícola; la baja calidad de los insumos agrícolas (semillas, productos agroquímicos) y su elevado coste; la inseguridad y el robo de cosechas y ganado; la limitada colectivización y el poder de negociación de los productores; las limitadas soluciones de almacenamiento; la escasez de estiércol; los limitados vínculos financieros y el endeudamiento de los productores; el escaso empoderamiento de las mujeres (capacidad de acción, oportunidades y resultados). Éstos y otros muchos desafíos a los que se enfrentan los productores limitan su capacidad para aplicar los principios y prácticas agroecológicos. Una de las principales conclusiones de esta investigación es que, para que la agroecología logre resultados en materia de pobreza, salud humana y medio ambiente, es necesario superar los obstáculos para su adopción. Esto requiere comprender los desafíos específicos de cada contexto y encontrar soluciones adecuadas. Y la pregunta es: ¿están los programas agroecológicos diseñados de forma flexible e integral para ello?   

    Ram, muchas gracias por tu valiosa contribución a esta discusión. Las tarjetas de puntuación comunitarias son una idea excelente, que también incorpora la metodología de TAPE de la FAO. En nuestra investigación en Madagascar, hemos utilizado tarjetas de puntuación comunitarias en grupos de discusión sobre diferentes elementos de la agroecología, como la resiliencia, las sinergias, el bienestar y los derechos de los trabajadores agrícolas, etc. En las encuestas de los hogares también utilizamos una especie de tarjeta de puntuación (una escala de cero a cinco para evaluar diferentes aspectos de la agroecología). Esta metodología ha sido útil para cuantificar el estado de las transiciones agroecológicas. Tenemos previsto utilizar de nuevo las tarjetas de puntuación comunitarias en 2024/2025, cuando realicemos la investigación final en Madagascar. Será entonces cuando podamos evaluar hasta qué punto se están produciendo dichas transiciones agroecológicas y, en caso afirmativo y más importante aún, cómo están contribuyendo a la reducción de la pobreza, la salud humana y el medio ambiente. Compartiremos en este foro los resultados de esta investigación. 

    En cuanto a los otros puntos, me gustaría saber cómo (y dónde) has utilizado estos indicadores y qué resultados has obtenido sobre el valor de las intervenciones relacionadas con la agroecología.     

    Muchas gracias Expedit por compartir tu experiencia. Gracias también Abdoulaye por reforzar el mensaje sobre el valor de TAPE. Es interesante saber que has utilizado esta herramienta en varios estudios en Benin. Me encantaría que pudieras compartir más información sobre esta experiencia: cómo has adaptado TAPE para abordar las características específicas de cada contexto y qué evidencias empíricas has obtenido para demostrar/refutar el valor de las intervenciones relacionadas con la agroecología. Esto podría proporcionar enseñanzas útiles a esta comunidad para comprender y diseñar mejores metodologías para medir la agroecología. 

     

     

  • Gracias por esta información 
    TAPE sigue siendo una herramienta muy interesante, pero hay que adaptarla a tus necesidades.

     


     

  • Para mí, TAPE es una herramienta muy buena y eficaz para evaluar la sostenibilidad ecológica y económica de nuestros sistemas agrarios. Y ya la he utilizado en varios de mis estudios en Benín. Sin embargo, creo que la aplicación de las tres fases del TAPE parece demasiado compleja y que ciertos temas o conceptos no tienen equivalente en los países en desarrollo. Sugiero a los investigadores que intenten adaptarlo a las realidades y conceptos locales de su país.

     

     

  • Estimado Ravi ji,

    Gracias por plantear esta importante cuestión. Mi aportación se basa en mi limitada experiencia en este ámbito.

    1. La agroecología es un concepto multidimensional a diferentes niveles o escalas, por lo que captar la multifuncionalidad de la agroecología para evaluar el rendimiento mediante el desarrollo de un marco común puede ser un reto. Dadas sus externalidades/interacciones y funciones conocidas-desconocidas/desconocidas-desconocidas, la evaluación del rendimiento mediante el uso de técnicas cuantitativas a nivel de hogar o de explotación no será adecuada. Pueden ser útiles herramientas participativas como las tarjetas de puntuación comunitarias, que utilizan las observaciones y el grado de satisfacción de la población. 
    2. Los aspectos medioambientales, económicos y sociales/institucionales son importantes para ver el rendimiento, pero también su probabilidad de continuidad de los resultados. Los indicadores de rendimiento pueden variar en función del contexto local, pero yo he utilizado algunos como la presencia de polinizadores, el nivel de ataque de plagas, la diversidad dilatoria y la seguridad alimentaria, el uso de cultivos tradicionales/indígenas, la diversidad de plantas/cultivos utilizados con fines alimentarios y medicinales, la contribución a los ingresos agrícolas, el nivel de tolerancia al estrés (como los riesgos climáticos), etc.   

    Saludos cordiales,

    Ram Chandra Khanal

  • Dario Lucantoni

    Dario Lucantoni

    Agroecology and livestock specialist FAO

    Estimado Ravi,

    En relación con el Instrumento para la evaluación del desempeño agroecológico (TAPE), a continuación comparto mis comentarios a los temas que has planteado en la discusión:

    1. Medir el desempeño de las transiciones agroecológicas

    TAPE adopta un enfoque integral para: 1) caracterizar el nivel de transición agroecológica de cualquier tipo de sistema de producción agrícola; y 2) evaluar el desempeño en diferentes dimensiones (medioambiental, social, económica y cultural). Para la mitigación de la pobreza, tiene en cuenta indicadores económicos como la productividad, el valor añadido y los ingresos. En lo que respecta a la salud humana, mide la diversidad dietética, la seguridad alimentaria y la exposición a plaguicidas. Para el medio ambiente, mide la agrobiodiversidad y la salud del suelo, entre otras cosas.

    La versatilidad de la herramienta permite a los usuarios personalizar las evaluaciones para adaptarlas a contextos específicos de explotaciones agrícolas o sistemas alimentarios, así como comprender los matices del desempeño.

    2. Enfoques metodológicos innovadores para medir las transiciones agroecológicas

    TAPE utiliza un enfoque participativo. Es específico para cada contexto y adaptable. La metodología fomenta la obtención de datos de referencia para realizar un seguimiento de los cambios a lo largo del tiempo y evaluar la eficacia de las intervenciones.

    La flexibilidad de TAPE permite replicar su uso en diferentes contextos, a distintas escalas y en diferentes ubicaciones geográficas. La herramienta se está utilizando ya en más de 10 000 sistemas de producción en más de 50 países de todas las regiones del mundo.

    3. Evidencias empíricas concluyentes sobre el valor de la agroecología

    Entre otras cosas, TAPE se ha creado para generar evidencias sobre el desempeño agroecológico.

    Numerosos estudios de caso y proyectos que utilizan TAPE han obtenido resultados positivos, demostrando el valor de la agroecología para fomentar sistemas alimentarios sostenibles y resilientes (ya se han publicado resultados del uso de TAPE en Malí, Argentina y Lesotho).

    Espero que estos comentarios sean útiles.

    Un cordial saludo,

    Dario

    Dario Lucantoni

    Especialista en agroecología y ganadería

     

  • Saludos Ravinder,

    Su trabajo y su enfoque parecen interesantes, aunque la mayor parte de ellos no pertenecen a mi ámbito directo de trabajo. Creo que los datos obtenidos por satélite pueden aportar algunas ideas con una resolución moderada/baja (a nivel de aldea o de explotación agrícola). Debería ser posible evaluar el impacto de diferentes prácticas en la vegetación y la productividad del sistema alimentario y, en consecuencia, en los objetivos de los ODS.

    Si desea más información, no dude en ponerse en contacto con nosotros.

    Saludos cordiales,

    Dushyant Mahadik
    Asst Professor
    School of Management, 
    National Institute of Technology Rourkela 769 008
    Ph: +91-661-246-2809

  • Me gustaría contribuir al debate con el siguiente artículo. Ha sido publicado recientemente por Outlook on Agriculture en un número especial sobre agroecología:

    “Measuring agroecology and its performance: An overview and critical discussion of existing tools and approaches” (en inglés)

    Matthias S Geck, Mary Crossland y Christine Lamanna

    Outlook on Agriculture 52:349-359

    https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/00307270231196309

    Resumen

    Los sistemas agrarios y alimentarios (SAA) son intrínsecamente multifuncionales y representan uno de los principales motores de las crisis mundiales, pero al mismo tiempo encierran un enorme potencial para abordar múltiples retos simultáneamente y contribuir de forma sistémica a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible. Las actuales mediciones del rendimiento de los sistemas agrarios y alimentarios a menudo no tienen en cuenta esta multifuncionalidad, centrándose desproporcionadamente en la productividad y la rentabilidad, excluyendo así las "externalidades", es decir, los valores medioambientales y sociales clave creados por los sistemas agrarios y alimentarios. La agroecología se reconoce cada vez más como un enfoque prometedor para la sostenibilidad del sistemas agrarios y alimentarios, debido a su naturaleza holística y transformadora. Este creciente interés y compromiso con la agroecología por parte de diversos actores implica la necesidad de enfoques armonizados para determinar cuándo una práctica, un proyecto, una inversión o una política pueden considerarse agroecológicos, así como enfoques que garanticen que los múltiples valores económicos, medioambientales y sociales creados por los sistemas agrarios y alimentarios se capturan adecuadamente, creando así igualdad de condiciones para comparar la agroecología con las alternativas. En esta contribución al número especial sobre agroecología, presentamos una visión general de las herramientas y marcos existentes para definir y medir la agroecología y sus resultados, y debatimos críticamente sus limitaciones. Identificamos varias deficiencias, como la escasez de enfoques que permitan medir la agroecología y su rendimiento a escala de paisaje y de sistema alimentario, y el uso de indicadores estandarizados para medir la integración de la agroecología, a pesar de su especificidad contextual. Estas reflexiones ponen de relieve la necesidad de evaluaciones centradas en estas escalas ignoradas y de investigación sobre la mejor manera de conciliar la necesidad de enfoques comparables a nivel mundial con la evaluación de la agroecología de una manera localmente relevante. Por último, esbozamos las iniciativas en curso en nombre de la Alianza para la Transformación de la Agroecología que pretenden superar estas deficiencias y ofrecen una vía prometedora para trabajar en la armonización de los enfoques. Invitamos a todos los lectores a contribuir a estos esfuerzos de colaboración de acuerdo con el principio agroecológico de participación y cocreación del conocimiento.