La influencia generalizada de la cultura de evaluación occidental: ¿cómo tratan de asegurar que las evaluaciones sean culturalmente apropiadas y beneficiosas para quienes legitiman la ayuda al desarrollo?

La influencia generalizada de la cultura de evaluación occidental: ¿cómo tratan de asegurar que las evaluaciones sean culturalmente apropiadas y beneficiosas para quienes legitiman la ayuda al desarrollo?
30 contribuciones

La influencia generalizada de la cultura de evaluación occidental: ¿cómo tratan de asegurar que las evaluaciones sean culturalmente apropiadas y beneficiosas para quienes legitiman la ayuda al desarrollo?

©Dazed and Confused 1994

La cuestión de la cultura y el contexto cultural —en el lenguaje y las formas de pensar en la evaluación— se planteó en el reciente seminario web de EvalForward sobre cómo examinar las teorías del cambio.

El papel de la cultura en las evaluaciones del desarrollo internacional no es un tema novedoso. Numerosos libros y artículos abordan este asunto. Las primeras referencias se remontan al volumen de Michael Quinn Patton sobre cultura y evaluación en New Directions for Evaluation (1985) y a la crítica de Pauline Ginsberg a los enfoques occidentales de las evaluaciones internacionales en Evaluation and Program Planning (1988).

Hace poco, durante una cena en Londres, Bob Picciotto me habló sobre cultura y evaluación y me envió algunos documentos. A pesar de que siempre he creído que doy a la cultura una importancia adecuada, Bob puso de manifiesto mi desconocimiento al respecto.

Durante los días siguientes, consulté diversas fuentes de información. Dos resultaron especialmente interesantes: un artículo bien escrito sobre evaluación cultural, publicado por la Sociedad Americana de Evaluación en 2011; y un vídeo corto de Vimeo —que se puede descargar con facilidad— en el que se describe cómo realizar una evaluación culturalmente apropiada a partir de algunas reflexiones de diversos miembros de la comunidad de la Nación Lummi, una tribu nativa americana del estado de Washington.

....... Y mi pregunta es:

En su papel como encargados de las evaluaciones y/o evaluadores, ¿qué enseñanzas han extraído o qué experiencias (éxitos, desafíos, fracasos) han tenido a la hora de intentar que las evaluaciones prioricen adecuadamente los conocimientos, valores y prácticas indígenas?

Esta discusión ha terminado. Por favor póngase en contacto con info@evalforward.org para más información.
  • Acabo de unirme a la plataforma de Evalforward y he encontrado las contribuciones en este hilo interesantes, relacionables (es un mundo pequeño después de todo), y absolutamente estimulante. Me alegro de escuchar y estoy deseando que llegue el próximo seminario web para conocer más sobre este enriquecedor tema. 

  • Estimados todos,

    Mi agradecimiento a todos los que han dedicado su tiempo a contribuir a la discusión. Espero que os haya resultado interesante leer las opiniones y experiencias de los demás. El foro se cerrará ahora, pero dado el número de respuestas ricas y variadas, EvalForward, en colaboración con EvalIndigenous, ha decidido organizar un seminario web el lunes 24 de octubre a las 14.00 (hora de Roma). En su nombre, les agradecería mucho, si tienen capacidad, que participaran e invitaran también a otras personas de sus propias redes.

    John Ndjovu hará una presentación para provocar, lo que esperamos, sea una emocionante oportunidad para compartir y aprender más sobre este tema tan importante.

    Gracias de antemano, y gracias de nuevo por contribuir. Esperamos veros a todos allí, por así decirlo.

    Daniel

  • Mr Mustapha Malki, PhD

    Un cordial y respetuoso saludo a Mustapha Malki. Considero que su contribución sobre este tema es excelente y apropiada.

    Las diferentes herramientas que permiten analizar y conocer la población objetivo y las consiguientes acciones de desarrollo deben tener en cuenta las circunstancias de los individuos en su condición de representantes de su cultura.

    La evaluación es la herramienta fundamental que recopila e interioriza conocimientos y experiencias, presenta un diagnóstico, caracteriza socialmente a una población y realiza un análisis sistemático de la información. 

    La estructura de esta práctica la permite generar una visión interior de la población objetivo, fundamentada en la contribución inherente de la propia naturaleza y las aportaciones de las diferentes herramientas aplicadas.

    Atte,
    Pedronel Lobaton Bedon.
    Consultor.

  • La discusión sobre cuestiones culturales y evaluación, planteada en la plataforma EvalForward por Daniel Ticehurst, me recuerda una anécdota contada en algunos países africanos: la historia de un socavón en una carretera principal, a 3 km de distancia, que se reparaba todos los años y que volvía a abrirse cada año durante la temporada de lluvias, lo que provocaba muchos accidentes graves. Y aunque el hospital estaba a sólo 3 km, la falta de ambulancias dificultaba aún más el problema. Así que el gobierno decidió cerrar el agujero con hormigón para que no volviera a abrirse... y abrir otro agujero justo al lado del hospital para solucionar... el problema de la falta de ambulancias.

    Al comenzar mi contribución con esta anécdota, quiero ser un poco provocador al decir que intentar abordar las cuestiones culturales en el momento de la evaluación es, de hecho, bastante tardío en el proceso de desarrollo socioeconómico, especialmente si se está de acuerdo en que cualquier acción de desarrollo debe ser intrínsecamente participativa, y que la implicación de los beneficiarios debe concretarse bastante pronto en dos importantes etapas iniciales de un proceso de desarrollo (elaboración del problema de desarrollo, e identificación de los objetivos de desarrollo/cambio). Esta estrategia es esencial para que los beneficiarios participen activamente en las fases posteriores del proceso de desarrollo (ejecución/realización, seguimiento, evaluación, traspaso, etc.).

    Al leer algunas de las contribuciones, muchas de las cuales siguen siendo más bien técnicas y metodológicas, me pareció que a principios de los años ochenta, cuando se publicó el libro de Robert Chambers "Rural Development' Putting The Last First", muchos de los aspectos culturales en los procesos de desarrollo se habían discutido desde el principio. En él libro se identifican los seis principales prejuicios (o sesgos) que dificultan el contacto de los forasteros con la "realidad" rural en general, y con la pobreza rural más profunda, en particular.

    La discusión sobre los aspectos culturales en el contexto de una evaluación es ciertamente interesante, pero no se puede negar que sigue siendo un debate bastante reduccionista que presenta la evaluación de una acción de desarrollo como si fuera una isla independiente, cuando no es más que una etapa del proceso de esa acción de desarrollo y, además, interviene en un momento en el que ese proceso está bastante avanzado en el tiempo y en el espacio, y ha llegado quizás a un punto de no retorno en su evolución.

    Entre las contribuciones sobre este tema, hay 3-4 que han identificado -en mi humilde opinión- el problema de la frecuente falta de consideración de los aspectos culturales no sólo durante la evaluación, sino también durante todo el proceso de la acción de desarrollo: son, según el orden temporal de las contribuciones.

    (1) Njovu Tembo Njovu no hace ningún comentario, sino que defiende que la filosofía del desarrollo en el mundo está bastante dominada por el etnocentrismo occidental; esto sigue siendo una verdad innegable y debo decir que estoy en gran medida de acuerdo con el contenido de este caso. Afirma que "el sistema global de evaluación está dominado por nociones de investigación que emanan del Norte Global occidental, patriarcal y privilegiado por los blancos... y que los sistemas nacionales de evaluación están controlados por los donantes". Esto se refiere a la seriedad con la que se toman en consideración el seguimiento y la evaluación de las acciones de desarrollo en los países del Sur, que siguen siendo muy dependientes de los países occidentales en cuanto a los recursos financieros que se destinan a las actividades de seguimiento y evaluación. Y la ley de hierro de los países occidentales en materia de desarrollo es que si abren presupuestos para los países del Sur para acciones de desarrollo y actividades de seguimiento y evaluación relacionadas, una parte de estos presupuestos debe utilizarse en forma de recursos humanos procedentes de estos países donantes. Y entonces volvemos a caer en el círculo vicioso del expatriado que formulará la acción de desarrollo con sus anteojeras occidentales, teniendo sólo un conocimiento muy efímero de los aspectos socioculturales del entorno en el que evolucionará la acción de desarrollo en cuestión, y qué decir de nuestro actual debate sobre los aspectos culturales y la evaluación. Por lo tanto, es necesario trabajar, como menciona Silva Ferretti, para desarrollar las herramientas necesarias que permitan a los expatriados integrar los conocimientos locales en sus acciones de desarrollo, teniendo más en cuenta que los beneficiarios pueden ser aprendices y maestros al mismo tiempo (dixit Njovu). Esto llevaría a la descolonización del trabajo de desarrollo en general, y de las evaluaciones en particular, como sugiere Ventura Mufume, y evitaría perpetuar "la cultura de la supremacía blanca" (dixit Silva Ferretti).

    (2) Eriasafu Lubowa cree que "el reto de la sensibilidad cultural se resolvería en parte en la fase de diseño mediante un análisis participativo exhaustivo de las partes interesadas, inducido en el desarrollo del marco de resultados y los indicadores". Para Eriasafu, la participación activa de los principales interesados en una acción de desarrollo, especialmente los beneficiarios, en la fase de diseño, y en el seguimiento de la ejecución, debería minimizar/contrarrestar los problemas de sensibilidad cultural que surgirían durante la evaluación. Así pues, esta afirmación añade peso a mi argumento de que es un poco tarde para abordar los aspectos culturales en el momento de la evaluación; sin duda hay que abordarlos al principio del proceso de acción de desarrollo, es decir, en la fase de diseño.

    (3) Ram Chandra Khanal afirma que "por diversas razones, las cuestiones culturales están menos representadas en el diseño de la evaluación y en las fases posteriores. A la hora de diseñar una evaluación, la mayoría de los métodos y herramientas de encuesta y observación no tienen en cuenta el contexto, el espacio y el tiempo, y se centran principalmente en los resultados y sus indicadores asociados". Este es el dilema de la evaluación, que muy a menudo se queda en el marco de resultados de la acción de desarrollo, elaborada años antes por un equipo de expatriados que no tenía suficiente conocimiento del entorno cultural y social en el que se desarrollaría la acción de desarrollo (ejemplo de un proyecto del Banco Mundial sobre tracción animal para el arado de tierras en África). Y como bien dice Silva Ferretti, si aceptamos que la evaluación significa "resultados, indicadores", podemos estar matando la posibilidad de una apropiación cultural de la evaluación, y quizás incluso de la acción de desarrollo en su conjunto, desde el principio. Esto es especialmente cierto porque muchos profesionales equiparan la evaluación con la documentación de resultados e indicadores, lo que puede distraerlos de otras líneas de análisis.

    Así pues, en última instancia, la fase de evaluación no puede encargarse por sí sola de abordar el debate sobre los aspectos culturales del entorno en el que se lleva a cabo una acción de desarrollo, aunque pueda abordarlo dentro del estricto marco heurístico que puede ofrecer una actividad de investigación-acción como la evaluación. Por ello, el verdadero debate sobre estos aspectos debe plantarse en la fase de diseño de esta acción de desarrollo, asignando más espacio y papel activo a los beneficiarios y reduciendo la supremacía blanca de los expatriados, que en ningún caso pueden tener la "verdad absoluta".

    Mustapha Malki, PhD
    Especialista en seguimiento y evaluación
    Consultor autónomo

  • Estoy completamente de acuerdo con la contribución de Ram. Frente al concepto y la metodología tradicional de la evaluación como herramienta que recopila y categoriza la información y obtiene resultados, el evaluador debe comprender el contexto y la cultura locales. Esto puede dar lugar a hallazgos y conclusiones diferentes.

    En otras palabras, la evaluación debe estructurar y dar forma a las diferentes situaciones que capta y analiza. Y, automáticamente, el universo determina y consolida el espíritu de vida de cualquier cultura del mundo.

     

  • Hola Safieh y Eriasafu,

    Sí, siempre quiero captar la participación de las mujeres y de las diferentes etnias/castas en todos los aspectos de los proyectos. Así que, de hecho, visito casas y otros lugares, no sólo reuniones oficiales, y trato de establecer lo que ocurre entre bastidores. Pero, por lo general, cuando se toman decisiones en reuniones de gran envergadura en comunidades mixtas, son los poderosos de la comunidad (y no suelen ser las mujeres o las minorías étnicas) los que controlan la toma de decisiones si no hay nadie presente para facilitar la participación de todos.

    Dicho esto, al realizar una evaluación a gran escala no hay mucho margen para profundizar (en comparación con un proyecto pequeño). No podemos visitar todos los hogares de todas las comunidades. En la práctica, me parece que las opiniones varían también de una persona a otra o de una comunidad a otra, por lo que la participación puede no producir una opinión similar de todos. Si se evalúa un proyecto con financiación a nivel nacional y quizás no con personal o asesores a nivel local, nos basamos en el personal del Gobierno y en el marco de resultados para los indicadores. Por lo general, es el Gobierno quien decide las prioridades y los enfoques, y puede tener opiniones diferentes a las de la comunidad local o los individuos.

    También está la cuestión de si es razonable "interferir" si las prácticas culturales locales son realmente perjudiciales para la salud o la seguridad de las mujeres. Por poner un ejemplo largo, pero que demuestra los desafíos: trabajo con un proyecto a largo plazo en Nepal y los tabúes de la menstruación en aldeas remotas pueden ser bastante extremos, desde la exclusión en cabañas "chhaupadi", hasta no poder tocar los grifos o usar los baños, o comer alimentos nutritivos durante la menstruación o después del parto. Teniendo en cuenta el derecho de la ONU al saneamiento y al agua, y la Constitución nepalesa, estas prácticas no son aceptables por ley en Nepal, y sin embargo continúan. Por eso, aunque algunos en los pueblos se oponen a las intervenciones para el cambio alegando que se trata de prácticas tradicionales, creemos que está justificado intervenir para cambiar las prácticas. Algo similar podría decirse de las prácticas de MGF en otros países.  Si yo llegara como evaluador y hablara con algunos miembros de la comunidad (incluidas las mujeres mayores) probablemente dirían que es la práctica local y que es perfectamente aceptable. Pero otros, sobre todo las mujeres jóvenes, podrían oponerse firmemente. Entonces, ¿la voz de quién se tiene en cuenta? (se parece un poco al viejo adagio de que un ciego describe un elefante, dependiendo de la parte que haya palpado). Y al obligar a las mujeres a defecar al aire libre en lugar de usar su retrete, el saneamiento y la higiene generales de la comunidad se ven afectados, aunque la gente ni siquiera vea la conexión. Así que es todo un reto.

    En el caso de cuestiones menos extremas, como los países en los que las mujeres locales no han participado tradicionalmente en la vida laboral fuera del hogar... si los indicadores prevén una mayor participación y no la hay, acabamos teniendo que puntuar mal el proyecto en cuanto a igualdad de género y empoderamiento de la mujer. Puede que sea una cuestión de objetivos demasiado elevados, fuera de sintonía con la cultura local, pero entonces queda la cuestión de si está bien intentar un cambio. Hoy en día se espera que los proyectos de desarrollo logren un cambio transformador para las mujeres o las minorías étnicas, las personas con discapacidades u otros grupos desfavorecidos. Pero eso puede ser difícil de ver si las mujeres no participan en las reuniones o en la formación, no dirigen actividades o no reciben beneficios. ¿Cómo podemos medir cualquier cambio potencial?

    En fin, ¡basta de divagar! No tengo las soluciones, pero soy consciente de que como evaluadores estamos atrapados entre las comunidades/proyectos y los financiadores, y tratando de hacer una evaluación aceptable y justa.

    Buena suerte a todos los que se enfrentan a estos enigmas. Pam

  • Hola,

    Esta es una excelente conversación. Para mí, la evaluación debe ser más que sensible a la cultura. Debe ser impulsada por la cultura. Cualquier evaluación en un contexto determinado debe seguir la manera de pensar de la cultura a la que pertenece el evaluado. 

    Contar con expertos de la comunidad o con la participación de los miembros de la comunidad mientras se utiliza un marco "externo" no hace que la evaluación sea sensible a la cultura.

    Nosotros, como evaluadores, tenemos que aprender cómo la cultura genera y utiliza el conocimiento. 

    En 3DLab, hemos empezado a consultar a personas conocedoras de nuestra comunidad para desarrollar, debería decir, descubrir los marcos tradicionales de generación de conocimiento.

    Creo que aún queda mucho por hacer.

    Saludos 

  • Hola Ram,

    Esta es una gran experiencia de la que aprender. Estoy de acuerdo contigo en que contar con un experto local que conozca el contexto cultural local es fundamental para garantizar una evaluación sensible a la cultura.

    Saludos, 

    Eriasafu

  • Estimados todos,
     
    Gracias por compartir esta experiencia tan ilustrativa. Tengo una pequeña aportación basada en mi experiencia.
     
    El valor de la cultura en la evaluación es un tema menos discutido y practicado entre los investigadores, profesionales, académicos y financiadores del desarrollo. Debido a diversas razones, las cuestiones culturales están menos representadas en el diseño de la evaluación y en las fases posteriores. Al diseñar una evaluación, la mayoría de los métodos/herramientas de investigación y observación no tienen en cuenta el contexto -espacio y tiempo- y se centran principalmente en los resultados y sus indicadores asociados. Esto es más importante cuando se trata de cuestiones de socio-desarrollo. El reciente enfoque de utilizar la Teoría del Cambio, en principio, cubre el espectro más amplio del contexto, pero la comprensión de las personas y sus prácticas (=cultura) no han sido una parte importante del análisis. Por ejemplo, en un grupo de personas (tomemos el ejemplo de los "Bramin de las colinas" en Nepal) las mujeres no suelen decir el nombre de su marido, no se dan la mano (tienen una forma diferente de saludar cuando se encuentran con la gente) y puede que no hablen con un hombre con franqueza desde fuera. Además, los roles familiares de hombres y mujeres también están determinados por los sistemas sociales/la cultura a la que están acostumbrados durante generaciones, lo que puede resultar extraño para los occidentales. Algunas comunidades rinden culto a su dios antes de iniciar las actividades relacionadas con el proyecto o de completar las tareas del mismo. Hay casos en los que las intervenciones de desarrollo se diseñan sin tener en cuenta los aspectos culturales (como la demolición de templos o lugares sagrados o religiosos de ciertas comunidades para construir una carretera que afecta directamente a su cultura). Estos son algunos ejemplos. En este caso, un evaluador que no comprenda el contexto y la cultura locales podría entenderlo de forma diferente y los resultados generales de la evaluación podrían ser distintos. Creo que contar con un experto local (que conozca la cultura) y una conversación respetuosa con las comunidades son dos estrategias que he utilizado en mis evaluaciones.

    Que tengan un buen fin de semana.

    Saludos cordiales, 

    Ram

     

  • Hola Safieh,

    Estaba compartiendo algunos pensamientos utilizando el término "desafíos críticos" para expresar mi punto de vista, pero no tengo un enlace. 

    Saludos, 

    Eriasafu

     

  • Hola Pam,

    Me pregunto cómo/si has conseguido que las mujeres tomen decisiones en este proceso de evaluación, que es lo que imagino que intentabas medir y transmitir.
    Dicho esto, no estoy segura de si las decisiones son tomadas simplemente por los hombres que acuden a las reuniones al aire libre o si es más probable que el proceso de debate lo realicen las mujeres (también) antes de la reunión celebrada al aire libre.

    Eriasafu, ¿podría enviar un enlace sobre los desafíos críticos que se ha hecho y que cree que podría ser útil?

    Muchas gracias a todos por este rico debate,

    Safieh.

  • Gusto en saludarles desde México comunidad Evalforward.

    Desde los proyectos de desarrollo rural, conservación y manejo forestal nos hemos enfrentado con el desafío de darle la dimensión adecuada a la cosmovisión de los pueblos originarios. En México hay más de 68 pueblos originarios y, como pasa en otros países, con una presencia mayoritaria en el medio rural.

    Desde diferentes proyectos que me ha tocado participar hemos tratado de implementar esquemas de Consentimiento Libre Previo e Informado con pueblos indígenas en todo el ciclo de la gestión de Proyectos de desarrollo rural. Hemos desarrollado herramientas sencillas que nos han permitido plantear proyectos, informar sobre su desarrollo y apropiación, llevar a cabo evaluaciones de proceso y de impacto, así como el cierre y estrategia de salida de nuestra presencia en los territorios.

    En particular, en los proyectos del GEF esto es un requisito a cumplirse siempre que los proyectos tengan incidencia en territorios de pueblos originarios. Les comparto que un curso que ha sido muy útil sobre este tema está en: https://www.fao.org/in-action/capacitacion-politicas-publicas/cursos/ver/fr/c/1397095/ 

    Además, desde la organización donde trabajo, tenemos el proyecto Mecanismo Dedicado Específico para pueblos indígenas y comunidades locales (MDE) es un proyecto especial del Programa de Inversión Forestal. Este programa apoya los esfuerzos de los países en desarrollo para Reducir las Emisiones causadas por la Deforestación y la Degradación de los bosques y selvas (REDD+) a través de la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas y comunidades locales en las actividades que contribuyan a REDD+ mediante la promoción de subproyectos productivos sustentables que fomenten el desarrollo económico y el intercambio de conocimientos para el fortalecimiento de sus capacidades en el aprovechamiento sustentable de sus territorios. En este proyecto se han desarrollado esquemas de Monitoreo para la sistematización de información y de Evaluación para verificar los avances de las actividades en los territorios. El desarrollo de las herramientas fue muy sensible a la inclusión y contexto de los participantes, por lo que se tienen algunos manuales con directrices y formatos que permiten levantar la información, incluso en lugares con limitado acceso a internet. Les comparto la liga de la biblioteca por si les es de utilidad: https://www.mde-mexico.org/biblioteca/ 

  • Si aceptamos que la evaluación significa "resultados, indicadores", habremos matado la posibilidad de la apropiación cultural desde el principio.

    "Evaluación" significa cosas diferentes para personas diferentes. Hacerla equivaler a "documentar resultados e indicadores" socava muchas otras alternativas.

    Al igual que en la evaluación feminista (que no trata sólo de "género", sino de repensar los enfoques para hacerlos interseccionalmente inclusivos), debemos cuestionar para qué sirve una evaluación, qué formas de ver el cambio abarca. Más allá de los resultados hay procesos, principios, visiones del mundo. En el momento en que se discute con los actores locales: "¿qué es lo que os importa para ver el cambio?" ya estáis trabajando para que sea culturalmente apropiado. Si sólo se trata de "definir indicadores", lo siento, pero esto no es un comienzo.

  • De hecho, esta situación es un reto crítico en la evaluación. Creo que el reto de la sensibilidad cultural se resolvería en parte en la fase de diseño mediante un análisis participativo exhaustivo de las partes interesadas, que se induciría durante la elaboración del marco de resultados y los indicadores. Así, la plena participación de las principales partes interesadas en el diseño y el seguimiento debería minimizar o contrarrestar los problemas de sensibilidad cultural que surgirían durante la evaluación.  También creo que para contrarrestar estos problemas, antes de la propia evaluación, los análisis de evaluabilidad que también examinan las cuestiones culturales revelarían la posibilidad de que se produzcan estos problemas.

    Saludos, 

    Eriasafu

  • Hola,

    No se trata tanto de un "cómo hacerlo", sino de algo con lo que lucho a veces, cuando hago una evaluación y trato de hacer un seguimiento de los productos/resultados de género. ¿Hasta qué punto decimos que las cuestiones de igualdad de género y empoderamiento de la mujer deben aplicarse en un proyecto y, por tanto, evaluarlo en consecuencia?

    En una ocasión, un miembro del equipo de evaluación local me acusó de no respetar las normas culturales locales. La acusación era que en esa cultura las mujeres no participan en las reuniones, no trabajan fuera de casa, etc. y que sólo los hombres eran los posibles stakeholders, y que al hacer preguntas sobre esto, incluso de ese miembro del equipo (en lo que me pareció una manera respetuosa), no estaba siendo culturalmente apropiada.

    Personalmente, creo que si las partes interesadas en el proyecto han acordado que las actividades se realicen de una manera determinada, y especialmente si existen estrategias o compromisos nacionales/locales en materia de género, es justo debatir la falta de cumplimiento en la evaluación. De lo contrario, estaremos ignorando los compromisos para mejorar la situación de las mujeres y apoyando simplemente "lo de siempre", aunque no sea una práctica cultural local. Naturalmente, tenemos que consultar con el personal del proyecto o con fuentes locales para asegurarnos de que entendemos los problemas y no estamos metiendo la pata en una cuestión muy delicada, o ignorando un método local de Igualdad de Género y Empoderamiento de la Mujer (GEWE). Puede ser que no se haya consultado o informado plenamente a las partes interesadas locales sobre la necesidad de implicar a las mujeres (o a las minorías étnicas o a las castas, o cualquiera que sea la sensibilidad específica), y ese es otro tema para la evaluación. Pero no creo que, como evaluadores, debamos simplemente ignorar la forma en que se hacen las cosas.

    Un saludo, Pam

     

  • Muchas gracias Ana Urgoiti por mencionar las directrices de EvalIndigenous que utilizo en mi trabajo.

    Como miembro fundador de la red mundial EvalIndigenous, estoy ayudando a comunidades y evaluadores indígenas de todo el mundo a que sus opiniones sean tenidas en cuenta en los procesos de desarrollo social y económico y sus derechos humanos sean respetados. Utilizo un enfoque ascendente: dedico una mayor parte de mi trabajo a las comunidades, para dotarlas de habilidades en materia de evaluación. 

    Para sostener la democracia, disfrutar de la paz en todo el mundo y cumplir los ODS, es necesario adoptar un enfoque inclusivo en la evaluación. Mis colegas evaluadores indígenas y yo somos cada vez más partidarios —y así lo defendemos ante otros evaluadores e instituciones de desarrollo— de que las comunidades indígenas aprendan a realizar una evaluación y enseñen a su vez a otros. Trabajamos con comunidades indígenas que están al margen del sistema de evaluación global.

    Nadie debería quedarse atrás en los procesos de desarrollo y evaluación. Las comunidades con alto poder adquisitivo o aquellas situadas al norte del ecuador no tienen el monopolio del conocimiento y las soluciones a los desafíos mundiales. En el hemisferio norte se encuentran los mayores consumidores de productos a nivel mundial y quienes más contribuyen al cambio climático. Muchos de los retos a los que se enfrentan las comunidades indígenas de todo el mundo pueden achacarse directamente a esta mitad del planeta. El sistema de evaluación está dominado por la investigación patriarcal-blanca-privilegiada del hemisferio norte, tal y como se evidencia —por ejemplo— en Evaluation Roots:Tracing Theorists' Views and Influences (Marvin C. Alkin, 2004). Durante mucho tiempo ha sido condescendiente con la democracia y el paradigma de desarrollo fallidos que han llevado al planeta al borde de una catástrofe. Somos una aldea global, y la mayor parte de la población está luchando por acabar con el racismo sistemático y otros “ismos” de los principales sistemas de desarrollo global. Necesitamos cambiar la forma de realizar las evaluaciones. Los conocimientos indígenas nos proporcionan los principios para relacionarnos entre nosotros y con nuestro entorno. Buena parte de los ODS están presentes en el modo de vida de las comunidades indígenas. El modo de vida indígena africano se basa en la filosofía Ubuntu, que nos enseña a amarnos los unos a los otros (“yo existo porque tú existes”) y a nuestro planeta.

    Aquí en Zambia, he observado que se están realizando intervenciones de desarrollo —por parte de organizaciones no gubernamentales y el propio Gobierno— en numerosas comunidades. Sin embargo, los lugareños o los beneficiarios no participan en el diseño, la implementación y la evaluación de dichas intervenciones. La esclavitud y el colonialismo forman parte de la historia de este país. Hoy en día, Zambia es un país independiente, pero la mayoría de la población continúa anclada en la época de la esclavitud. El establishment y la élite (incluidos los evaluadores) parecen conformes con el paradigma del subdesarrollo. Unos pocos han usurpado la democracia y los evaluadores son cómplices de esta situación. Permítanme recordar a quienes aclamaban a Sudáfrica como promotora del seguimiento y evaluación (SyE) en África que la realidad se asemejaba en gran medida a la superficialidad del cristianismo. De hecho, había un departamento de evaluación en la Oficina del Presidente. Sin embargo, ¿acaso eso hizo que Jacob Zuma y sus compinches —que usurparon las empresas públicas— dejaran de gobernar el país como si se tratara de su propio cortijo? Por su parte, Zimbabwe —el país africano con mayor número de personas con estudios— fue llevado a la ruina económica por el presidente con mejor formación de todo el mundo: Robert Mugabe. Aquí en Zambia, creamos un Ministerio de Desarrollo Nacional con un departamento dedicado a la evaluación. El ministerio se desmanteló a finales de 2021 y la evaluación fue relegada al Ministerio de Finanzas.

    Los evaluadores visitan algunos lugares con el mero fin de cumplir los objetivos de evaluación. Se visten con las prendas locales (chitenge) para estrechar la mano de los ancianos y asentir cortésmente, creyendo que se trata de una forma de respuesta cultural. Incluso los africanos que realizan este tipo de visitas sobre el terreno suelen comportarse como sociólogos de un país nórdico. Dejan que los oficiales de los proyectos les presenten a los beneficiarios que seleccionaron previamente para que hablen de las bondades de las intervenciones. Charlan con los oficiales sobre la buena gobernanza y la implementación de este o aquel programa mundial. Y les llevan a sitios donde pueden hacerse selfis para mostrar que estuvieron en Zambia y corrieron delante de un guepardo. Sin embargo, no tienen tiempo para salir de las oficinas y los coches con aire acondicionado e ir a las aldeas a preguntar qué piensa la gente de pie sobre todos esos indicadores de buena gobernanza y la implementación de los ODS por parte de su Gobierno. Por tanto, las evaluaciones e investigaciones suelen estar muy alejadas de la realidad de la mayoría de la población en las comunidades. Los informes de evaluación son impresionantes desde un punto de vista gráfico y estadístico. Pero para un ciudadano corriente tienen menos valor que una mazorca seca de maíz o un rollo de papel higiénico.

    Tenemos sistemas de evaluación indígenas. Sin embargo, las prácticas actuales de evaluación los ignoran completamente. Quienes las conocen y querrían utilizarlas no tienen poder ni influencia para insistir en su uso. El desarrollo del sistema nacional de evaluación está impulsado por los donantes. Aunque uno de los principios de la Declaración de París sobre la eficacia de la ayuda al desarrollo (2005) aboga por la apropiación local, la situación no ha cambiado mucho en los últimos dos decenios. Los países africanos y la Unión Africana dependen excesivamente de la financiación externa para el SyE. Creen que se trata de una costumbre que deben mantener para demostrar a las instituciones externas que hay una buena gobernanza. No son partidarios de las metodologías de evaluación made in Africa. Las organizaciones voluntarias africanas para la evaluación profesional hablan sobre las metodologías locales en conferencias y entornos académicos, pero no pueden abogar por su uso en la práctica. Su desafío principal reside en sufragar sus actividades cotidianas. Las organizaciones voluntarias africanas para la evaluación profesional necesitan algo más que los recursos que movilizan sus miembros o filántropos locales. Ni siquiera pueden velar por que los evaluadores realicen evaluaciones de alta calidad y protejan los intereses de todas las partes interesadas.

    Es por ello que EvalIndigenous ha preparado una pequeña guía para ayudar a las comunidades indígenas y tribales que no pueden participar de forma efectiva en los procesos de desarrollo y evaluación de sus comunidades. He de aclarar que no se trata de un documento mío: es un producto de EvalIndigenous. Consiste en diez preguntas que las comunidades indígenas pueden plantear a las instituciones y los evaluadores que vienen a trabajar con ellas. Se pueden encontrar en los siguientes enlaces.

    https://evalpartners.org/evalnetworks/evalindigenous/

    https://evalpartners.org/sites/default/files/10Qs4evaluatorsA4.pdf

    ACERCA DE EVALINDIGENOUS

    EvalIndigenous es una asociación de múltiples partes interesadas que forma parte de EvalPartners y se basa en los conocimientos y la experiencia de los pueblos indígenas de todo el mundo. EvalIndigenous pretende dar a conocer las tradiciones y valores culturales de los pueblos indígenas, sus lenguas, sus prácticas de gobernanza jurídica y política y sus modos de vida. Nuestro objetivo es velar por que las políticas y prácticas de evaluación de los pueblos indígenas estén fundamentadas en la equidad, la imparcialidad y la justicia. La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (2007) enmarca nuestra labor, pasando de un enfoque basado en evidencias a un conocimiento global compartido de buenas prácticas para los pueblos indígenas y nuestros derechos en el ámbito de la evaluación. El primer párrafo del artículo 31 de la Declaración establece que:

    “Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar su patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales, sus expresiones culturales tradicionales y las manifestaciones de sus ciencias, tecnologías y culturas ... También tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar su propiedad intelectual de dicho patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales y sus expresiones culturales tradicionales”.

    RAZÓN DE SER DE EVALINDIGENOUS

    Los programas implementados en las comunidades indígenas son evaluados por evaluadores temporales. No están familiarizados con las realidades culturales, los protocolos y los contextos comunitarios. Ha llegado el momento de que los pueblos indígenas reclamen sus marcos y procesos de evaluación para reforzar y mejorar la autenticidad de las evaluaciones en las comunidades indígenas y no indígenas. Es hora de reconocer lo que se ha hecho para unir ambas visiones del mundo y proporcionar un enfoque genuino de la sensibilidad cultural.

    John T. Njovu

     

  • Hola...

    de nuevo no estoy añadiendo aquí una lección práctica, lo siento...

    pero acabo de encontrar citado este reciente documento de USAID, que podría ser de interés para las personas que siguen este hilo.

    https://usaidlearninglab.org/resources/report-integrating-local-knowled… (en inglés) 

    La función de Gestión del Conocimiento y Aprendizaje Organizacional de la Agencia USAID facilitó conversaciones con profesionales del desarrollo para aprender cómo las organizaciones de desarrollo están integrando el conocimiento local en sus programas. El informe explora tres aspectos de este tema: Aprovechar las mejores prácticas, abordar los desafíos y lograr los mejores resultados.

     

  • Como evaluador africano, nacido y crecido en un país que sufrió la dominación colonial durante 500 años, no sólo apoyo la descolonización de las evaluaciones, el movimiento de evaluación Made in Africa y otras iniciativas, sino que también me enfrento y trato de corregir un "pecado" culturalmente intrigante que la mayoría de las evaluaciones cometen sin saberlo.

    Al diseñar los cuestionarios para captar la demografía de los encuestados, las evaluaciones suelen preguntar si la persona pertenece o no a un grupo "indígena". Lamentablemente, en los países africanos en los que el colonialismo portugués floreció durante más de medio siglo, a saber, Mozambique, Angola, Cabo Verde, Guinea Bissau y Santo Tomé y Príncipe, el sistema colonial utilizó un enfoque de "divide y vencerás", entre otras estrategias, y palabras como "indígenas", "asimilados" y otras se emplearon para legitimar un sistema de castas culturales en el que la población negra nativa se subdividía en aquellas categorías en las que el "indígena" equivalía a "incivilizado" y el asimilado, como quien adquiría la ciudadanía portuguesa a través de un largo proceso de aculturación, sumisión y lavado de cerebro, estaba más cerca del sistema que los no asimilados. Así, los asimilados eran utilizados para gravar a sus compañeros negros, utilizando medidas coercitivas que incluían el abuso físico, la enseñanza y el desempeño de roles religiosos.

    En un momento en el que el mundo se enfrenta a problemas sociales como el racismo, merece la pena llamar la atención de todos sobre el hecho de que el empleo de la palabra "indígena", en las evaluaciones, en los países africanos de habla portuguesa resucita el legado del sistema de clases deshumanizado que los africanos han ido enterrando durante generaciones.  Como alternativa, las evaluaciones harían menos daño adoptando categorías como "grupo minoritario" y otras.

    Atentamente,

    Ventura Mufume

    Consultor de evaluación independiente

    Mozambique

  • Estimados miembros,

    Redacté este mensaje hace unos días, pero no pude enviarlo. Sin embargo, creo que compartirlo ahora —después de que nuestro colega Daniel haya solicitado experiencias concretas— es muy oportuno. Así pues, a continuación enumero algunas enseñanzas de mi experiencia personal.

    Las aprendí cuando trabajé hace unos años como consultora independiente en el norte de Uganda con comunidades de refugiados, en su mayoría de Sudán del Sur. Una labor intensa que consistió en elaborar y realizar una encuesta.

    [Por ponerles un poco en contexto, la comunidad participó en todas las etapas del proceso: desde el diseño/prueba de la encuesta, hasta la traducción a cuatro idiomas diferentes (llevada a cabo por miembros de la comunidad), la selección y capacitación de encuestadores no profesionales (también miembros de la comunidad), la realización de la propia encuesta o la formulación de comentarios/análisis participativo].

    1. Todos tenemos nuestra cultura. Y ésta es también “una cultura”. Para los demás, nosotros somos los raros. En particular, me “descubrí” como latinoamericana durante los cuatro meses que estuve en Uganda (Nota: los brasileños no nos identificamos realmente con los estereotipos latinoamericanos, ni tampoco con la etiqueta de “latinos”, aunque se nos considere como tales y verdaderamente tengamos muchas cosas en común a nivel cultural. Tengan también en cuenta que, aunque sea latinoamericana y haya pasado la mayor parte de mi vida en Brasil, soy una mujer blanca de clase media, que ha podido estudiar en la universidad y con una cultura muy parecida a la occidental/europea. Éste es mi perfil y así es como la gente me percibe).   

    2. Estén preparados para reconocer que han cometido un error y actuar en caso necesario. En una ocasión —tras una reunión muy complicada y en un contexto de mucho estrés y premura de tiempo— sentí la necesidad de ir a la casa de cada uno de los miembros de mi equipo (unos 12 en total) y mantener una conversación individual con todos ellos.  Todo se solucionó, pero empleé mucha energía en mantener el rumbo y la confianza, generada durante semanas de trabajo y dedicación intensa.  

    3. Sean abiertos (¡sean curiosos!), pacientes y siempre respetuosos. No dejen de estar en contacto con la realidad. Las conversaciones con mi conductor me ayudaron a entender la cultura en la que estaba inmersa. Y, si es necesario y están inmersos en situaciones culturalmente complicadas, cójanse uno o dos días libres para darse un respiro. Y hablen con colegas experimentados. Es mejor desconectar un par de días que tener que arreglar las cosas después.  

    4. Y una enseñanza que me dio muy buenos resultados: tengan presente el código de vestimenta y respétenlo. Las mujeres estuvieron dispuestas a recibirme en sus casas y hablar conmigo porque me vestí de forma respetuosa. Me dijeron —literalmente— que agradecían que no llevara pantalones, sino faldas más largas y blusas modestas. (Creo que con ésta y otras actitudes demostré respeto y generé confianza. Tras una discusión con un grupo de debate, las mujeres cantaron para mí y me “bautizaron” con un nombre en su idioma).  

    Espero que estas enseñanzas contribuyan a que la discusión sea un poco más concreta.

    Un cordial saludo,

    Emilia

     

  • Gracias a todos los que han contribuido al debate. Muchos de ustedes señalan la importancia de los comportamientos culturalmente apropiados, y éstos están asociados a razones de peso. Algunos aportan ejemplos reveladores de la cultura occidental y de cómo algunas de sus instituciones siguen estancadas a pesar de ser conscientes de las consecuencias que conlleva la necesidad de cambiar. Sin embargo, son muy pocos los que revelan casos concretos de experiencias sobre cómo, ya sea como comisionados o evaluadores, han tratado de ser culturalmente apropiados y/o cómo no lo han hecho, y con qué consecuencias.

    Por lo tanto, agradeceríamos cualquier experiencia "personal" que responda más explícitamente a la pregunta: ¿qué enseñanzas han extraído o qué experiencias (éxitos, desafíos, fracasos) han tenido a la hora de intentar que las evaluaciones prioricen adecuadamente los conocimientos, valores y prácticas indígenas?

    Muchas gracias. 

  • Este es un tema interesante. Cuando entendemos la cultura y la filosofía de cada uno. Se conseguirá este objetivo principal. De hecho, siempre hay similitudes y diferencias en este tema. Si usted respeta esta diferencia. Encontrarás una evaluación cultural adecuada y ofrecerás/obtendrás los máximos beneficios mutuos para ambas partes. Esta podría ser la mejor manera de cambiar nuestros pensamientos.

  • ¡Saludos!

    El objetivo de esta nota es proporcionar un marco de referencia que facilite a un evaluador/experto en seguimiento tener en cuenta los elementos culturales relevantes que deben incorporarse a los procesos de evaluación o seguimiento.

    Sin embargo, esto no es tan sencillo como puede parecer, ya que la evaluación puede dividirse en tres niveles distintos sobre los que los factores culturales pueden tener efectos muy diferentes.

    Empecemos por el nivel más alto, en el que se determina el objetivo de un plan/proyecto/programa. Aquí, asumiendo que la utilidad de alcanzar ese objetivo es demostrable, uno se preocupa de la cuestión de si ese objetivo es culturalmente neutral o no. Como ejemplo extremo, se puede citar la educación primaria para todos los niños, pero en algunas culturas, su inclusión de las niñas puede conducir a resultados imprevistos.

    En el segundo nivel, nos enfrentamos a la cuestión de si los medios estratégicos utilizados para alcanzar nuestro objetivo son culturalmente aceptables. Por ejemplo, la decisión de subcontratar la ejecución de un proyecto a una fuente muy avanzada técnicamente puede alcanzar su objetivo por el momento, pero los beneficiarios locales pueden no ser capaces de mantenerlo a largo plazo debido no sólo a las diferencias en la competencia técnica y los recursos, sino también a una ética de trabajo divergente.

    Por último, la propia metodología operativa utilizada sobre el terreno puede contener elementos culturalmente objetables. A veces, no es posible evitarlos, salvo recurriendo a otros métodos menos eficaces.

    Un saludo.

  • Estimado Naser,

    muchas gracias por tu buen ejemplo y aclaración, en realidad los ejemplos de los que hablas son exactamente mis puntos de vista/mis preocupaciones y es sólo una consideración para iniciar cualquier paso para la evaluación.

    Permítame exponer mis comentarios de la siguiente manera: Yo era un Colector de Investigación del país cuando hice una recolección de datos para determinar el estudio de línea de base y las realidades observadas son:

    (1). Diseñar la herramienta y probarla antes de iniciar cualquier actividad;

    (2). Utilizar personal local que entienda el contexto local y sólo hacer una traducción de las herramientas en nuestro idioma local con el fin de evitar cualquier malentendido / sesgo;

    (3). Hemos recabado mucha información y nos hemos dirigido a muchos grupos de población para que participen en la investigación;

    (4). Tenemos que considerar un tema serio en nuestra investigación y debemos entender el contacto de nuestros encuestados con, por ejemplo, las reuniones con las mujeres violadas y los trabajadores sexuales que forman parte de nuestra investigación.

    Saludos

  • Mi expresión y visión en términos de experiencia vivida dentro del espíritu de convivencia de las comunidades indígenas es la siguiente: podemos decir respetuosamente que la evaluación es culturalmente apropiada si logra generar una presentación como resultado de asumir, consensuar los aprendizajes que se extraen y a la vez se plasman como experiencias de haber asumido los diferentes retos y si finalmente termina priorizando y refrendando de manera justificada y concertada con el entorno y el contexto cultural y sus pilares de conocimiento, sus respectivos valores y aprendizajes como prácticas indígenas.

     

  • Estimados

    En mi opinión, cualquier evaluación que no tenga en cuenta el contexto en general, no sólo el cultural, no será una evaluación en esencia. 

    Según nuestra experiencia en las intervenciones de empoderamiento de las mujeres, el calendario de cualquier evento de recopilación de datos debe acordarse con las mujeres, ya que de lo contrario no se presenta nadie. Invitamos a más personas de las necesarias para alcanzar el objetivo de participantes. En la última experiencia contratamos a un experto en evaluación externa para el proyecto de empoderamiento de las mujeres. Pensó en la herramienta de evaluación de los medios de vida, donde hay preguntas como: ¿cuántos días has dormido sin comer? ¿Cuándo fue la última vez que comió carne? ...etc. No pudo rellenar ninguno de los cuestionarios, por lo que decidimos cancelar esta sección.  ¿Por qué? Como son pobres esto era muy sensible para ellos. 

    Otra historia: Para entender una historia de éxito, una funcionaria de relaciones públicas visitó y entrevistó a un beneficiario, y el segundo día pensó en una foto en un momento determinado, así que llamó al beneficiario y le dijo: "Por favor, ¿puede pedirle a uno de sus hijos que le haga una foto para...?" Pero la señora/beneficiaria era una anciana soltera sin familia, pero mantenía a la familia extensa. Esto también puede ocurrir si se pregunta por un padre o una madre o un marido a un huérfano o una viuda. 

    Así que para respetar la cultura, los valores :  

    1- Diseñar la herramienta

    2- Probar la herramienta    

    3- Utilizar personal local que conozca el contexto

    4- Explicar al equipo de evaluación las cuestiones delicadas relacionadas con comunidades o personas específicas

    5- Recoger todos los datos posibles antes de entrevistar a las personas.

    Saludos

    Naser Qadous

    Palestina

  • Acabo de acceder a un interesante artículo/sitio web en el que se destacan las características de la cultura de la supremacía blanca.

    Los evaluadores corren el riesgo de adoptarlas -de buena o mala gana-.

    (y el sector realmente nos empuja a hacerlo).

    Así que... estas no son lecciones o experiencias.

    Pero sí una lista útil para desglosar el tema y cosechar prácticas.

    image

    El artículo está en:

    https://www.whitesupremacyculture.info/

    Y lo he encontrado mencionado aquí:

    https://aidnography.blogspot.com/2022/09/development-ict4d-digital-communication-academia-link-review-455.html

     

  • Estimada Ana,

    Muchas gracias por responder, por compartir las 10 preguntas de John y su dirección de correo electrónico.   

    Me pregunto: ¿alguien más se ha encontrado con ellas o con preguntas similares? Y, si es así, ¿se las han planteado? Si no es así, ¿se las ha hecho usted mismo al diseñar una evaluación?   

    Me parece que las respuestas a las mismas podrían ser útiles para el diseño de la evaluación y/o para ayudar a los equipos a prepararse adecuadamente. Es decir, en lugar de esperar a que los miembros de la comunidad se las pregunten al "llegar", por así decirlo.

     

    ¿No se corre el riesgo de desvirtuar el proceso y hacer perder el tiempo a los miembros de la comunidad?  

    ¿Qué opina usted o los demás?  

    Muchas gracias de nuevo Ana y me pondré en contacto con John para saber más.

    Con mis mejores deseos,

    Daniel 

     


     

     

  • Hola Daniel y Pedronel,

    Recuerdo una intervención de John T. Njovu miembro de EvalIndigenous que trabaja en Zambia en torno a "10 preguntas que las comunidades indígenas deberían hacer a los evaluadores", basada en cómo el conocimiento indígena ha sido a menudo marginado por la colonización o por el desarrollo y en la idea de que al igual que los evaluadores están pidiendo a los pueblos indígenas que compartan sus conocimientos, los evaluadores también deberían estar preparados para ser tanto aprendices como maestros - compartiendo el conocimiento sobre la evaluación con las comunidades y permitiendo a la gente ser parte de la evaluación para que aprendan haciendo

    Aquí los tienen, ¡me ha gustado mucho este enfoque! 

    1. ¿A quién conocen en esta comunidad? ¿Los evaluadores tienen alguna relación con la gente de su comunidad? ¿Han venido acompañados de alguien que pueda orientarles para que se comporten de forma respetuosa? ¿Hay alguien de tu comunidad en su equipo?

    2. ¿Qué saben de esta comunidad? ¿Los evaluadores han hecho los "deberes" para conocer el contexto cultural, histórico y político de tu comunidad? ¿Comprenden su visión del mundo y su forma de vida? ¿Saben lo que significa ser indígena?

    3. ¿De dónde eres? ¿Están los evaluadores dispuestos a presentarse y a hablar de sí mismos? ¿Comprenden las diferencias y similitudes entre sus propios orígenes y los de las comunidades?

    4. ¿Hablan nuestro idioma? ¿Cómo se comunicarán y entenderán los evaluadores? ¿Conocen su idioma o dependen de intérpretes? ¿En qué idioma se realizará la evaluación y se redactará el informe de evaluación?

    5. ¿Qué saben de la historia de la iniciativa? ¿Saben los evaluadores cómo surgió la iniciativa en su comunidad y si la comunidad la necesitaba o quería? ¿Conocen la toma de decisiones que hay detrás de la iniciativa? Si no es así, ¿tienen curiosidad?

    6. ¿Qué relación tendrán con nosotros durante esta evaluación? ¿Están los evaluadores interesados en trabajar junto a los asesores de la comunidad? ¿Pasarán tiempo en la comunidad, tanto formalmente (para la evaluación) como informalmente (para conocer la comunidad)?

    7. ¿Las personas de nuestra comunidad trabajarán en la evaluación? 8. ¿Se gastará la financiación de la evaluación a nivel local, empleando a miembros de la comunidad para que ayuden a recoger la información de la evaluación? ¿Cómo se compensará a los miembros de la comunidad por el tiempo dedicado a esta evaluación?

    8. ¿Tendremos voz y voto en el diseño de la evaluación? ¿Se ha decidido ya el diseño de la evaluación, o podrá la comunidad opinar sobre el diseño de la evaluación, los métodos utilizados, las personas con las que se habla y la forma en que se recoge la información?

    9. ¿Quién analizará los resultados de la evaluación y redactará el informe? 10. ¿Colaborarán los evaluadores con la comunidad para analizar los resultados de la evaluación y redactar el informe? ¿Participarán los miembros de la comunidad en las actividades de difusión (por ejemplo, conferencias, reuniones de financiadores)?

    10.¿Cómo se apoyará el uso de los resultados de la evaluación? ¿Estarán los resultados de la evaluación a disposición de la comunidad? ¿Se apoyará a la comunidad para que utilice los resultados con el fin de mejorar la iniciativa y/o abogar por el cambio (incluida una mayor financiación)?

     

    Si alguien prueba esto alguna vez, ¡estoy seguro de que le encantaría recibir comentarios!

    Aquí tienes su contacto: njovujt@gmail.com

  • Estimado Pedronel,

    Hola y gracias por responder. Estoy completamente de acuerdo en que las evaluaciones y los evaluadores se enfrentan a los retos que describes. Si no se superan, se corre el riesgo de que se excluyan corrientes de conocimiento más diversas y formas locales de hacer el cambio, lo que puede verse obstaculizado especialmente por una fijación en una línea de llegada preestablecida en lugar de fluir con un proceso generativo a la velocidad de las estaciones. 

    ¿Cuáles son los retos que menciona en relación con el aprendizaje y la priorización del conocimiento indígena? y ¿cómo cree que pueden superarse?

    Un saludo y gracias de nuevo,

    Daniel 

  • Las evaluaciones y los evaluadores se enfrentan al desafío de intentar priorizar y entender adecuadamente los conocimientos, valores y prácticas indígenas. Esto les permitirá lograr resultados exitosos. 

    Los pueblos indígenas protegen y conservan el 80% de la biodiversidad del planeta. La gestión sostenible que realizan de la biodiversidad es fundamental para la seguridad alimentaria, la nutrición, la salud y el desarrollo.  

    Los principios y valores de los pueblos indígenas se centran en LA RELACIÓN PROFUNDA Y ARMÓNICA CON LA NATURALEZA. Consideran a la Madre Tierra su hogar y abogan por cuidarla, ya que proporciona las directrices sobre cómo vivir bien y todo lo necesario para sostener el espíritu de la vida y la convivencia. Asimismo, defienden LA CONEXIÓN CON EL UNIVERSO, EL RESPETO POR TODOS LOS SERES VIVOS, LA IMPORTANCIA DE LOS CONOCIMIENTOS ANCESTRALES, EL RESPETO POR LOS MAYORES Y LOS NIÑOS y, finalmente, EL SENTIDO COMUNITARIO DE LA VIDA.