Emile Nounagnon HOUNGBO

Emile Nounagnon HOUNGBO

Agricultural Economist, Associate Professor, Director of the School of Agribusiness and Agricultural Policy
National University of Agriculture
Benin

I’m Emile N. HOUNGBO (PhD), a Benin citizen, Agricultural Economist Engineer (1996), with a PhD of the University of Abomey-Calavi (Benin) in socio-economics, environment and sustainable development (2008). I’m an Associate Professor at the National University of Agriculture in Benin, where I’m charged of the courses of Rural Economics, Methodology of Scientific Research, Macroeconomics and Project Management. My main research areas are sustainable agriculture, rural socioeconomics, food security, natural resources management, poverty analysis, and climate change. I’m an expert in strategic planning, the development and monitoring-evaluation of agricultural projects and poverty analysis. I has been charged of the monitoring and evaluation of several projects, such as the Fruit Flies West African Project (FF Project, 2014-2016) and the Blast Project (Pyriculariose Project, 2012-2016) both funded by the West and Central Council for Agricultural research and Development (WECARD) and the Project of Local Interventions for Food Security (PILSA, 1997, 2018) funded by the Government of Benin Republic.

My contributions

    • Saludos a todos,

      Evaluar proyectos/programas de desarrollo es una actividad muy delicada. A menudo hay mucho en juego. A menudo, los que comisionan no están dispuestos a asumir los resultados de las evaluaciones. Esta realidad hace que sólo algunos actores estén apegados a la verdad de los resultados de la evaluación, mientras que otros los ven como una exposición o sanción de su ineficacia de gestión. Cuando tenemos la suerte de que una parte de los actores responsables de la ejecución del proyecto/programa desean que se comuniquen los resultados, nos encontramos en una situación feliz. En estos casos, los análisis técnicos y las recomendaciones del evaluador, previamente entregados y aclarados a unos pocos actores clave, deben ser precisos y claros para permitir que se tomen las decisiones pertinentes. Hay que admitir que la evaluación desempeña un papel importante en la mejora de la calidad de la ejecución de los proyectos/programas para aumentar su contribución al desarrollo. 

      Que yo sepa, los responsables de la ejecución de los proyectos han deseado a menudo que el evaluador participe activamente en la comunicación de los resultados, para darles la mayor credibilidad posible. Las partes interesadas, incluidos los gestores de proyectos, confían más en las deducciones y afirmaciones técnicas del evaluador.

      Para mejorar la calidad de la comunicación, sería deseable que el evaluador se encargara del trabajo posterior a la evaluación, en el que los resultados se ponen en forma comunicable para los responsables de la toma de decisiones, los socios y los beneficiarios. Para mayor seguridad, el coste de esta comunicación podría incluirse en la remuneración del evaluador y especificarse en los términos de referencia de la convocatoria que lo contrató. Así se garantizaría que los resultados se comunican sistemáticamente y en buena forma. Pero los que financian y los responsables de la ejecución del proyecto deben estar de acuerdo. Este es el verdadero reto.

      Gracias

      Dr Emile N. HOUNGBO

      [Original contribution in French]

       

       

  • How to define and identify lessons learned?

    Discussion
    • Estimados colegas,

      Me interesa mucho el tema que estamos debatiendo; el tema de las "lecciones aprendidas". Me gustaría aclarar que la noción de lecciones aprendidas tiene una connotación mucho más científica y didáctica. No se trata de conclusiones o recomendaciones. Son inferencias sólidas que surgen como lecciones que pueden retenerse y aplicarse en otros contextos. Las lecciones se extraen para su aplicación más allá del contexto del estudio actual. De hecho, el seguimiento y la evaluación se llevan a cabo en un contexto determinado. Sin embargo, el análisis en profundidad de los resultados obtenidos y de los hechos observados permite extraer lecciones que van más allá de este contexto; lecciones que son como fórmulas aplicables en otras circunstancias. Por tanto, las lecciones aprendidas están destinadas a conformar nuestros conocimientos, saber hacer y comportamiento en otras situaciones profesionales. Son lecciones que pueden utilizarse de forma descontextualizada, es decir, sin referirse necesariamente a las circunstancias en las que se generaron. Las recomendaciones deben formularse teniendo en cuenta estas lecciones aprendidas. Lo mismo cabe decir del método de realización de futuros estudios similares. Las lecciones aprendidas más sólidas y estables son las que son metodológicamente rigurosas y existen como fórmulas aceptadas. Algunos ejemplos son el teorema de Pitágoras (a² + b² = c²), la ley de los rendimientos decrecientes (Turgot), la demanda es una función decreciente del precio (neoclásicos), etc. Las lecciones aprendidas se ajustan a la lógica de la acumulación de conocimientos como proceso continuo y acumulativo en las ciencias sociales. Las lecciones aprendidas son, pues, contribuciones en miniatura a la mejora de los conocimientos científicos y técnicos en materia de seguimiento y evaluación de proyectos.

      Gracias.

      Dr Ir. Emile N. HOUNGBO, Profesor Titular, Agroeconomista, Director de la Escuela de Agronegocios y Política Agrícola, Universidad Nacional de Agricultura de Porto-Novo.

       

       

    • Buenos días a todos,

      El tema que se debate es de gran interés, dado el aspecto de seguimiento y evaluación de los proyectos de desarrollo que se ha planteado: no dejar a nadie atrás y tener en cuenta las preocupaciones relacionadas con el género y los desfavorecidos. Es muy importante pensar en esto. Pero para ello, hay que tomar las precauciones necesarias desde el principio, antes del proceso de seguimiento y evaluación. Existe un enfoque metodológico al respecto que se utiliza en el ámbito de la gestión de los recursos naturales, pero también en todos los demás ámbitos del desarrollo socioeconómico. Es el método de las 4R. Es un método que permite identificar a todas las partes interesadas de forma participativa, sin riesgo de olvidar a ninguna. El método de las 4R significa Responsabilidades, Derechos, Relaciones e Ingresos. El método de las 4R es muy eficaz porque identifica a los interesados en el proyecto en función de sus deberes, derechos, relaciones e ingresos. Por lo tanto, la eficacia del método proviene del hecho de que se utiliza desde la planificación hasta el seguimiento y la evaluación. Cuando se utiliza este método, el seguimiento y la evaluación abren el camino a las sesiones de enfoque para obtener una información rica y completa. Estoy dispuesto a discutirlo más a fondo, si es necesario.

      Gracias.

      Dr. Emile N. HOUNGBO

      Agroeconomista, Director de la Escuela de Agronegocios y Política Agrícola, Universidad Nacional de Agricultura de Porto-Novo (Benín)

       

    • Dear Anna Maria,

      The review of the theory of change (ToC) in the implementation of a development project is based on a participatory mid-term evaluation of the project. This evaluation should involve all project stakeholders. It is done on the basis of quality criteria according to which it is decided to review the intervention strategy. For example, the relevance of the project, its effectiveness and the participation of stakeholders should be assessed. The ToC review will be a readjustment of problematic elements of the logical framework, including the intervention logic and important assumptions. The major blockages to project success often come from these two categories of logframe elements.

      Thank you. 

      Dr Emile N. HOUNGBO

      Agroeconomist, Teacher-Researcher

      Expert in Elaboration and monitoring-evaluation of development projects

    • Estimados todos,

      La imparcialidad, la neutralidad y la independencia del evaluador son cualidades necesarias en la evaluación. Por lo tanto, lo ideal es que todas ellas se observen en el proceso de evaluación. Lamentablemente, no requieren el mismo nivel de atención ni son siempre fáciles de cumplir en todos los niveles del proceso. La imparcialidad es aplicable en todos los niveles del proceso de evaluación: determinación del alcance, planificación de la recogida de datos e información, validación de las herramientas de recogida, recopilación de datos e información, análisis de los datos e información recogidos, interpretación y retroalimentación de los resultados, elaboración de informes, restitución de resultados y recomendaciones. La neutralidad es necesaria, pero debe observarse sabiamente durante las entrevistas para evitar en lo posible la información sesgada y comprender mejor las respuestas recibidas. La etapa de recogida de datos e información requiere que el evaluador utilice sus conocimientos previos y su experiencia en el campo para comprender mejor las respuestas y recoger la información. Por lo tanto, sería un error registrar ingenuamente todas las respuestas proporcionadas sin indagar más si es necesario. El aspecto más difícil es la independencia del evaluador. Esto significa independencia administrativa, política y, sobre todo, financiera. Es este aspecto el que pone a prueba al consultor, sobre todo si la persona que financia la misión de evaluación era directamente responsable de la ejecución del proyecto y, por lo tanto, le gustaría tener un buen resultado a toda costa. En estas condiciones, la tendencia a presionar al consultor es considerable. Así, dependiendo del grado de dependencia y de la voluntad del financiador/comisario, en algunos casos desafortunados el evaluador puede tener que reducir su neutralidad e imparcialidad para permitir que la misión se lleve a cabo, si no quiere abandonar la misión por completo.

       

      Gracias.

       

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      Dr Ir. Emile N. HOUNGBO

      Maître de Conférences des Universités (CAMES), Agroéconomiste

      Directeur, Ecole d'Agrobusiness et de Politiques Agricoles, Université Nationale d'Agriculture, Bénin

      Expert, Elaboration et suivi-évaluation des projets de développement

      Membre, Communauté de pratique sur l’évaluation pour la sécurité alimentaire, l’agriculture et le développement rural (EVAL-ForwARD), FAO/CGIAR/PAM/FIDA

      05 BP 774 Cotonou (Republic of Benin)

      Tel. (229) 67763722 / 95246102
      E-mail: enomh2@yahoo.fr

      https://www.researchgate.net/profile/HOUNGBO_E

      https://www.leabenin-fsauac.net/en/profiles/emile-n-houngbo/

      « Le bonheur de ne pas tout avoir ».

    • La principal estrategia para que la recogida de datos tenga sentido y sea útil para los agricultores es hacerles participar en el proceso de investigación, desde el principio hasta el final. El mejor método para ello es el enfoque IAR4D (Investigación Agrícola Integrada para el Desarrollo), desarrollado por el Foro de Investigación Agrícola en África (FARA) en 1983. A continuación, se explica a los agricultores la razón de ser y el proceso de recogida de datos de forma participativa y en su lengua local. A continuación, se considera la evaluación como un sistema formado por muchos subsistemas que deben trabajar juntos para fomentar el desarrollo. Todos los actores que participan en el proceso, incluidos los agricultores, interactúan y fomentan conjuntamente sus capacidades. Así, el enfoque IAR4D aborda simultáneamente la investigación y el desarrollo como un continuo fusionado para la generación de innovación. Por lo general, en el proceso, el análisis de los agricultores de los pasos de la evaluación y su análisis de los hallazgos son diferentes a los de los investigadores/evaluadores, y entonces mejoran la calidad de la evaluación. Con este enfoque, los agricultores constituyen al mismo tiempo el canal para la explicación del proceso y la difusión de los resultados.

      Para más información, véase https://faraafrica.org/iar4d/

  • Cohérence des interventions dans le secteur agricole

    Discussion
    • La multiplicidad de proyectos de desarrollo es una realidad en África. A nivel de cada uno de los departamentos gubernamentales, suele haber una multitud de proyectos sin una verdadera coherencia interna. Esta situación es la fuente de una acción ineficaz contra los principales problemas socioeconómicos y ambientales de África: el desempleo, el hambre, la pobreza y el cambio climático. Esta es la observación hecha por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y que ha justificado la creación de grupos de tareas de política interinstitucionales en sus acciones en el proceso de lucha contra el cambio climático en África.

      Las respuestas que figuran a continuación a las preguntas que se examinan permiten comprender mejor la situación.

      ¿No es la proliferación de proyectos agrícolas y a menudo de microproyectos un factor negativo para el logro de resultados de desarrollo en el sector agrícola?

      La multiplicidad de intervenciones y actores con lógicas, enfoques, objetivos, estrategias y métodos diferentes plantea graves problemas. En efecto, la multiplicidad de proyectos de desarrollo genera a menudo conflictos; conflictos de intervención que las poblaciones beneficiarias ven con impotencia como un escenario. En realidad, muchos de esos proyectos se limitan a resultados intermedios (productos), de modo que no se logran cambios que puedan medirse o describirse en forma de efectos e impactos (resultados de desarrollo), debido a que no se tienen en cuenta otros factores importantes. También puede ser la identificación errónea del propio problema de desarrollo en el que se basa el proyecto desde el principio. Cuando el problema identificado es un problema falso, no se puede lograr el resultado de desarrollo previsto, porque a pesar de las acciones, el problema real y sus causas permanecen. En la identificación del problema, la definición de las estrategias y la elección de los métodos y las acciones, se debe tener cuidado de que no haya riesgo de antagonismo entre las intervenciones sobre el terreno en la etapa de ejecución. La proliferación de proyectos agrícolas ha sufrido a menudo la falta de un eje federativo que pudiera forzar su coherencia.

      ¿Cuáles son las buenas prácticas en lo que respecta al establecimiento de un marco federador para las intervenciones en el sector agrícola?

      Como ya se ha dicho, para una eficacia global, los distintos programas, proyectos y microproyectos deben converger hacia un eje federativo que garantice su coherencia; ya sea que provengan del mismo plan de desarrollo o del mismo plan estratégico, etc. No es frecuente que esto ocurra. La elaboración de un plan de desarrollo unificador a nivel de comuna o de distrito, evaluado y actualizado periódicamente, podría garantizar mejores resultados. Otra buena práctica consiste en exigir el establecimiento de un mapa de los demás actores que intervienen en la zona y la formalización de un marco de sinergia con ellos, a fin de identificar las acciones complementarias y evitar que varios proyectos repitan las acciones en la misma localidad. Este enfoque permite trasladar el proyecto a otras localidades si es necesario, en caso de que las acciones de los otros actores sean similares a las previstas en el nuevo proyecto. En Benin, por ejemplo, el proyecto nacional de lucha contra el cambio climático, denominado "Proyecto de adaptación basada en los ecosistemas (PABE)", que se inició con financiación del Fondo Verde para el Clima (GCF) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se opone a este enfoque de buenas prácticas. El PABE, lanzado el 21 de septiembre de 2020, integra en su enfoque el análisis de la sinergia de acciones entre otros actores del desarrollo en su área de intervención.

      ¿Han realizado ya los países u organizaciones internacionales como la AFF evaluaciones sobre la coherencia de las intervenciones en el sector agrícola? En caso afirmativo, ¿cuáles son las principales conclusiones y cuáles son las posibles soluciones?

      El inventario realizado este año 2020 sobre los proyectos que ya se están ejecutando en las siete comunas/distritos del PABE reveló muchos otros proyectos en curso sobre el terreno. Se trata de una veintena de proyectos que ya existen en los municipios/distritos del PABE, que son sólo 7 de los 77 municipios de Benin. Se trata de una iniciativa del PNUMA y del GCF. Una fase de la solución propuesta al PABE es la celebración de un taller para establecer un mapa de sinergia de acciones con los actores que ya intervenían sobre el terreno en lo que respecta a la agricultura y la silvicultura sostenibles. Esto permitió disponer de una base de datos sobre los actores con miras a establecer asociaciones y a identificar acciones complementarias a nivel espacial y operacional.

       

    • La restricción adicional de la pandemia COVID-19 es la incapacidad de reunirse físicamente con los actores que necesitan proporcionar la información. No se pueden encontrar con el riesgo de contaminación. Por lo tanto, es necesario ponerse en contacto con ellos de forma remota y, a continuación, recopilar la información y los datos necesarios en función de los períodos especificados. A tal fin, podría utilizarse la base de datos de las instituciones que normalmente se encargan de recopilar información y datos sobre la seguridad alimentaria. Esta base de datos proporcionaría una lista de los hogares y personas de recursos previamente encuestados y sus contactos. Una vez obtenida esta lista, bastaría con lanzar la información y la recopilación de datos para excavar e invitar a los hogares de la lista. La recopilación de datos podría iniciarse electrónicamente (correo electrónico) o a través de la prensa (periódicos y televisión). Se debe invitar a los intereses de los hogares a participar en la recopilación de datos a ponerse en contacto con la institución encargada de la actividad para contribuir. Los hogares y las personas interesadas podrían proporcionar información y datos regulares por correo electrónico o redes sociales (whatsapp, facebook, twitter, etc.). Automáticamente, los datos recopilados serán fiables. Dado que los datos recogidos son fiables, es posible inferir cálculos y análisis relevantes que se pueden utilizar para definir políticas eficaces de seguridad alimentaria.

    • De hecho, el uso de la teoría del cambio ha llegado a mejorar las técnicas de planificación y evaluación para proyectos de desarrollo. Nos ha llevado del marco lógico (como herramienta) y de la Gestión basada en resultados (RBM) a la Gestión para resultados de desarrollo (GpRD) y la importancia que ahora se le da a la responsabilidad. La GpRD ahora permite enfocarse principalmente en los efectos e impactos en el bienestar de las poblaciones, en lugar de enfocarse solo en los resultados dentro del marco de la GpRD. El interés ahora es centrarse en los cambios en el bienestar de las poblaciones y establecer la responsabilidad, que es la obligación de dar cuenta del ejercicio de la responsabilidad o el derecho de los beneficiarios de acciones para reclamar y exigir. La mejora en el bienestar de las poblaciones se mide mejor con el uso de la teoría del cambio, de modo que el impacto de los proyectos es mayor y más tangible. El uso de la teoría del cambio obliga y dirige los esfuerzos para responder a la creciente demanda de responsabilidad pública a los ciudadanos, tanto en los países desarrollados como en desarrollo, para que sean informado sobre cómo se usa la ayuda, los resultados alcanzados y la medida en que estos resultados producen los cambios deseados para el desarrollo humano sostenible, en lugar del desarrollo

    • Bonjour à tous,

      La question de la mobilisation des jeunes pour l'agriculture est une question cruciale. Les jeunes représentent la couche sociale sans laquelle on ne peut assurer une amélioration durable de la productivité agricole. Mais, qu'a-t-on constaté des diverses expériences vécues ?

      La situation n'est pas reluisante. La jeunesse attend des conditions favorables pour porter un intérêt significatif à l'agriculture. Elle attend notamment que les questions d'amélioration technologique et de financement de l'agriculture soient sérieusement résolues. Pour mobiliser les jeunes, on doit pouvoir effacer l'image "d'activité difficile et compliquée" que présente l'agriculture. C'est alors que la promotion en cours de l'agriculture numérique et de l'agriculture digitale est une solution importante qui laisse présager un avenir meilleur. Le financement en termes de crédit agricole, d'aménagement foncier et d'organisation de filières sont tout aussi importants. Le problème jusque là, surtout en Afrique noire, ce sont ces aspects importants mal pourvus qui répugnent toujours les jeunes. Mais, je trouve que ces aspects pourraient être mieux développés si l'on mettait à profit les diverses opportunités qu'offrent les accords et décisions internationaux relatifs aux changements climatiques, notamment la promotion de l'agriculture basée sur les écosystèmes (EbA) déjà adoptée par la Conférence des Ministres Africains de l'Environnement (AMCEN) à sa 6e session extraordinaire tenue au Caire en Egypte en 2016:

    • Bonjour Chère Collègue,

      Vous soulevez un problème intéressant et préoccupant qui touche le secteur agricole; le secteur que l'Afrique a tout intérêt à développer rapidement. En effet, le secteur agricole est le secteur qui utilise la majorité de la population active en Afrique. Elle y contribue pour en moyenne 35 % du Produit Intérieur Brut (PIB). En termes d’inclusion économique, l’agriculture est le secteur économique le plus accessible, employant la majorité de la population active en Afrique, soit 64% ; ce qui justifie que des actions porteuses à ce secteur soient susceptibles de toucher la majorité de la population. En plus, les études ont prouvé qu'une croissance de 10 % des rendements en agriculture se traduit par une réduction de la pauvreté de 7%. La croissance agricole a donc une capacité particulière à réduire la pauvreté dans tous les pays. Des estimations réalisées à partir d’un échantillon de pays montrent que la croissance du PIB due à l’agriculture est au moins deux fois plus efficace dans la réduction de la pauvreté que la croissance du PIB due à d’autres facteurs. En Chine, selon les estimations, la croissance globale émanant de l’agriculture a été 3,5 fois plus efficace en termes de réduction de la pauvreté que la croissance due aux autres secteurs – et 2,7 fois plus en Amérique latine. Ce n'est donc pas par hasard que le PDDAA (Programme détaillé de développement de l’agriculture africaine ou en anglais Comprehensive African Agriculture Development, CAADP), soit le programme agricole du Nouveau partenariat pour le développement de l’Afrique (NEPAD), a fixé pour objectifs aux Etats africains de relever la productivité agricole de 6 % par an et de porter leurs efforts budgétaires consacrés à l’agriculture à au moins 10 % de leur budget. Cette suggestion a été adoptée à Maputo en 2003 par l’Assemblée de l’Union Africaine. Par la suite, l’Accord de Malabo sur la croissance et la transformation accélérées de l’agriculture pour une prospérité partagée et de meilleures conditions de vie en Afrique de 2014 a consacré la confirmation de cet engagement de Maputo par les Etats africains.
      Au regard de tout ce qui précède, je dirais que "refuser d'accorder les 10% à l'agriculture dans un pays à vocation agricole comme c'est le cas de la plupart des pays africains, dont l'Ouganda, c'est refuser le développement".
      Mon souhait serait donc que tous les Etats africains en prennent conscience avant qu'il ne soit trop tard. A cet effet, je voudrais rappeler qu'en dehors du budget national, il y a nombre d'Accords et Décisions au niveau international auxquels l'Ouganda pourrait se conformer pour mobiliser davantage de financement pour son secteur agricole. Il s'agit notamment de:
      1) de l’Accord de Paris sur le climat ;
      2) des Objectifs de développement durable des Nations Unies (ODD), notamment les ODD 1, 2, 3, 8, 10, 15 et 17 ;
      3) de l’agenda 2063 de l’Union Africaine sur l’Afrique que nous voulons ;
      4) du Paquet de Nairobi sur l'agriculture, le coton et des questions relatives aux pays les moins avancés (PMA) ;
      5) du Plan d’action d’Addis Abéba sur le financement durable de l’Afrique.
      Telle est ma contribution à ce débat de si haute portée.

      Merci.

       

    • Il faut d’abord faire remarquer que les petits exploitants agricoles développent en général des systèmes de production agricole dans lesquels dominent les spéculations qui ne sont pas promues par l’Etat notamment ; des spéculations relevant de filières non organisées, donc peu connues. Il s’agit essentiellement des produits vivriers tels le maïs, le niébé, la patate douce, l’igname, la tomate et la mangue. Puisque ces filières ne sont pas organisées, les petits exploitants ne bénéficient pas d’un accompagnement en intrants. L’accès à l’encadrement est faible, de sorte que les activités développées sont peu compétitives. 

      Les rares interventions, notamment de l’Etat et les ONGs, sur les petits exploitants sont souvent inappropriées. La confusion est souvent faite de croire que l’on peut comparer in extenso l’activité agricole des petits exploitants africains à ceux des pays développés. La dimension duale de cette activité n’a souvent pas été bien saisie. En effet, l’agriculture a d’abord été un mode de vie pour les petits producteurs, avant d’être une activité de production. Or, c’est ce dernier aspect qui a souvent été perçu. Cette situation engendre des biais d’intervention qui ne sont pas suffisamment efficaces et dont résulte par ricochet la contre-performance de l’activité du petit producteur. Cette contre-performance est à la base du faible investissement dans l’activité agricole.

      En somme, les contraintes des petits exploitants à investir dans l’agriculture sont structurelles. Pour les lever, il faut repenser l’activité agricole pratiquée par ces derniers, en les associant au processus d’évaluation afin de bien prendre en considération les deux dimensions sus-indiquées. Concernant les petits producteurs, il faut prendre l’agriculture en tant que mode de vie et non simplement une activité économique. Une approche holistique est donc nécessaire, en prenant en compte à la fois toutes les fonctions de l’agriculture pour le petit producteur (fonction économique, fonction sociale et fonction culturelle). Autrement, le cercle vicieux dans lequel il se trouve ne peut être rompu.
      (Le fichier attaché pourrait fournir quelques compléments)
       

      *** 

      It must first be pointed out that small-scale farmers generally develop agricultural production systems dominated by speculations that are not promoted by the State in particular; speculation in unorganized sectors, which are little known. These are mainly food crops such as maize, cowpeas, sweet potatoes, yams, tomatoes and mangoes. Since these channels are not organized, smallholders do not benefit from input support. Access to supervision is low, so that the activities developed are not very competitive.

      The few interventions, particularly from the state and NGOs, on smallholders are often inappropriate. The confusion is often made to believe that one can compare extensively the agricultural activity of African smallholders to those of developed countries. The dual dimension of this activity has often not been well captured. In fact, agriculture was first of all a way of life for small producers, before being a production activity. However, it is this last aspect which has often been perceived. This situation gives rise to intervention biases that are not sufficiently effective and the result of which is the poor performance of the small producer's activity. This poor performance is at the base of the low investment in agricultural activity.

      In short, the constraints of smallholders to invest in agriculture are structural. To advance them, it is necessary to rethink the agricultural activity practiced by smallholders, by including them in the evaluation process in order to take into consideration the two dimensions indicated above. Regarding small producers, we must take agriculture as a way of life and not just an economic activity. A holistic approach is therefore necessary, taking into account all the functions of agriculture for the small producer (economic function, social function and cultural function). Otherwise, the vicious circle in which he finds himself cannot be broken.

      (The attached file can provide further information)

    • Chers collègues,

      J'ai lu les nombreuses réponses pertinentes fournies à la question en débat. Les contributions sont riches. Ce que je voudrais ajouter, c'est l'importance de l'identification du problème. La qualité du projet de développement dépend beaucoup de la pertinence du problème identifié. Nous devons nous attarder à ce niveau pour ne pas identifier un faux problème, en prenant par exemple une manifestation (effet) pour le problème. A cet effet, l'approche participative est nécessaire. La participation active des communautés concernées est indispensable. On pourrait par exemple utiliser les techniques d'analyse du problème, la méthode cadre logique et/ou le cadre d’analyse des 4R (Responsabilities, Rights, Returns, Relationship).
      En tant qu'outil de diagnostic (puis de suivi-évaluation), le cadre d’analyse 4R permet de savoir à l’exécution si chaque acteur concerné a assumé les rôles et responsabilités qui lui sont dévolus, a bénéficié des droits et retombées qui lui sont prévus et que les relations qu'il devrait avoir avec les autres acteurs se sont déroulées favorablement.

      Merci.

      *** 

      Dear colleagues,

      I have read the many relevant answers provided to the issue under discussion. The contributions are rich. What I would like to add is the importance of identifying the problem. The quality of the development project depends very much on the relevance of the problem identified. We must dwell at this level to avoid addressing a false problem, for example by taking a manifestation (effect) for the problem. For this purpose, the participatory approach is necessary. The active participation of the communities concerned is essential. For example, problem analysis techniques, the logical framework method and / or the 4R (Responsabilities, Rights, Returns, Relationship) framework could be used.
      As a tool for diagnosis (followed by monitoring and evaluation), the 4R analysis framework makes it possible to know at runtime whether each actor concerned has assumed the roles and responsibilities devolved to it, has benefited from the rights and benefits that are planned for him and that the relations he should have with the other actors have been favorable.

      Thank you.


       

    • Dear all,

      I will begin by answering your last question: "Have public policies and projects developed subsequent to the conducted evaluations taken into account previous errors and corrections?"

      To this question, I answer NO. If previous mistakes and corrections were regularly taken into account in Africa, and especially in French-speaking African countries, these countries would have developed a long time ago. Serious problems jeopardize the development and management of public policies in these countries. First, the development of these public policies and programs are often not assigned to true professionals in the field. But, this is not the most serious issue. Most importantly, monitoring and evaluation of public policies is not taken seriously, just as managers of these programs are often in disagreement with monitoring and evaluation officers. I really know something about this as I have been responsible for monitoring and evaluation for several development projects. However, the lack of emphasis on monitoring and evaluation prevents us from really following the established indicators and, in the end, it prevents a good database, information and relevant statistics to guide the improvement of the quality of future programs. The issue of monitoring and evaluation is very serious. In other cases, it is thought that it is a waste to spend money on monitoring and evaluation. Developing countries, however, are the ones who value monitoring and evaluation. Because, it allows them not to repeat the same mistakes and go faster in the implementation of future programs. Really, I do not know if one day we will begin in our countries to better consider the monitoring-evaluation to the point of following the recommendations it allows to identify. If that happened, it would be a big step towards development. It is my wish.

      ========== 
      Dr Ir. Emile N. HOUNGBO 
      Agroéconomiste, Enseignant-Chercheur 
      Directeur, Ecole d'Agrobusiness et de Politiques Agricoles
      Université Nationale d'Agriculture, Bénin 

  • For this purpose, I analysed the process of primary data collection and the food security indicators produced in my country, Benin. As we all know, the quality of statistics depends on the accuracy of primary data, as primary data ultimately condition all subsequent analyses and policies. My research clearly showed some weaknesses in the official statistics. Based on a literature review of the periodic statistics published by the INSAE, the public structure in charge of national statistics in Benin, and on interviews with some data collection agents used for surveys carried out from 2011 to 2018, I found two main

  • What can we do to improve food security data?

    Discussion
    • I sincerely thank the participants and the various contributions to the debate launched since June 4, 2019 on "What can we do to improve food security data? ". The harvest was good because a number of deplorable national situations were reported and, fortunately, an interesting solution was revealed.

      Indeed, from the Nema program in the Gambia, Paul Mendy informs that the ability of evaluation staff to collect and report on food and nutrition security is not up to the task. The same is true in India where Archana Sharma reports that most enumerators, surveyors and field workers not only work in poor conditions, but also live in adverse conditions, are not sufficiently problem-oriented and do not have access to any type of training in tools, techniques, methodologies, approaches and processes involved in data collection. These are poorly paid workers. The consequence is that investigators complete surveys based on their bias or expected investigation bias, as pointed out by Richard Tinsley. The result is that the data are biased and unreliable, but consistent with the country's financial situation. Tinsley suggested extrapolating from projects run by donor-assisted NGOs with a sufficient budget to manage a reliable survey, while Sharma found that the research or evaluation agency should invest proportionately in high-end surveyors and field staff for quality data collection.

      There is therefore a need for our agriculture and food distribution policies to be based on common sense and for nutrition standards to be founded on the food needs of local people in line with their food culture (Lal Manavado). In the same vein, Kebba Ngumbo Sima warns that it is high time that attention be given to the context of local communities or indigenous peoples and their perceptions and understandings related to food security issues. However, because of the volume of work that the 2030 Agenda imposes on countries, the outcome will really depend on (a) the willingness of governments to invest in data collection, (b) the financial assistance that national statistical offices will be able to obtain from regional and international organizations (Filippo Gheri). Many factors must be taken into account when choosing the indicator to use to monitor food insecurity, as well as the type of data to be collected to obtain the indicator. An indicator should be easy to use, provide timely information, and be informed by data that is easy to collect (cost effective). It should also provide valid and reliable information. These characteristics are very difficult to find in indicators aimed at "measuring" food insecurity. For this reason, the Food Security and Nutrition Statistics Team of FAO launched the Voices of the Hungry project in 2013 (http://www.fao.org/in-action/voices-of-the-hungry/en/), which led to the development of a new tool called “Food Insecurity Experience Scale (FIES)", which has become indicator 2.1.2 of the Sustainable Development Goals. This new tool is according to Filippo Gheri direct, easy to use, low cost and statistically valid. It also helps to distinguish levels of severity, subdivide results and compare results across countries and over time. The FIES-based survey module has already been included in more than 50 nationally representative surveys around the world and another 60 countries have already planned to include it in their national surveys.

      In short, the problems of reliability of food security data are everywhere in underdeveloped countries. This is due to the low investment of the states in this activity; which results in the use of agents of low quality. But, the FIES tool is an interesting solution to correct the situation, because it allows to significantly reduce the collection bias. The FIES tool is applied to the month, quarter or last 12 months; this allows to correct biases raised about changes in the food situation of households and individuals between seasons of the year. It is therefore imperative and urgent that many food security and development assessment specialists are trained in the effective use of this important tool for improving indicator data collection practices and improving the quality of the data for the indicators, and for the achievement by 2030 of SDG 2 in particular.

      Dr Emile N. HOUNGBO

       

    • Hello Mrs. NIMAGA,

      Thank you for the question, and here is my answer.

      The implementation of development programs goes through successive stages until the desired / intended changes are achieved. For example, if we decide to reduce "malaria-related mortality" in an area, the desired change is the reduction of the mortality rate (outcome, result). To achieve this end, we thought that people should use insecticide-treated mosquito nets much more. It is therefore necessary to increase the rate of use of impregnated mosquito nets (output, products or achievements). For people to start using the impregnated mosquito nets much more, we distributed them. The distribution of impregnated mosquito nets is the activity. To be able to carry out this activity, we had to stock up mosquito nets, fuel, etc. (these are the inputs).

      Here is an explanatory example that could help you. I remain available to answer other questions.

      Thank you.

      Dear Mendy,

      I agree your text, except one point. We cannot say that "Monitoring and Evaluation is less concerned with activities and outputs." This assertion is true for evaluation, but not for monitoring. For, monitoring is mainly concerned with the activities and outputs.

    • Dear Colleagues,

      I would just like to confirm that outputs and outcomes are quite different. In the process of M&E planning and of Evaluation, we define outputs as the realisations nncessary before we can observe a change, say an outcome. Then, it's a question of level of appreciation. Inputs contribute to activities realization, activities contribute to outputs realization, outputs contribute to outcomes realization, and outcomes contribute to impacts realization.

      Best regards.  

      Emile N. HOUNGBO, PhD

      Agricultural Economist, Senior Lecturer Director, School of Agribusiness and Agricultural Policy National University of Agriculture, Benin 

    • Dear Colleague,

      The improvement of the different sectors does not depend only on monitoring and evaluation. It depends both on the quality of the actions developed, their management and then the monitoring and evaluation.

      When an action is poorly developed, either because the problems have been poorly identified / formulated or because the actions selected are inappropriate, there is a high risk that the results will be bad: low impact. Even if this step is still successful and the management of the implementation of the actions is not adequate, the risk of failure is still high, only that in this case, the monitoring-evaluation has more power to formulate remedies that, if taken into account, can lead to the right result. Given the persistence of the poor quality of the results that you highlight, it is certainly on the development of actions that we must make serious improvements. If your monitoring and evaluation units have nothing to be ashamed of, that is to say that they are made by people who are really knowledgeable about it, there is no question of bringing in other people who might even damage the work if they are incompetent or partial. Generally, the monitoring-evaluators are not liked and everything is done to prevent you from working well. I presume that these kinds of obstacles must exist in this unit where you work, since it is the presidency, a high place of politics. But, is this still the case in all other sectors? I do not think so. So, above all, review the methodology of developing actions in the country. There must be serious problems at this level.

      Thank you.

      Dr. Emile Houngbo

      Agricultural Economist

      Expert in project development and monitoring & evaluation

  • The issues facing global agriculture

    Discussion
  • Developmental evaluation

    Discussion
    • Hello Mr. KABORE,

      In my opinion, the developmental evaluation is an evaluation centered on the dimensions, indices and indicators of development, such as poverty, the indicator of the human development, the nutrition, the health, the education, the food security, the food self-sufficiency, food sovereignty, social equity, environmental sustainability, self-sufficiency. The developmental evaluation of a program would therefore focus on the effects and impacts of the programs on these parameters, sometimes on a global, macroeconomic level. As one might expect, developmental evaluation would be the final stage of evaluation in which the contribution of actions and programs to overall development is sought. This requires upstream a certain rigor in the editing of programs and in their implementation. The obligation of logical framework development and results-based management are certainly ways to ensure a positive developmental evaluation. Of course , the evaluation of the MDGs, SDGs, NEPAD, ... is a developmental evaluation.

       

  • Gender and evaluation of food security

    Discussion
    • Hello everyone,

      Here are the answers I propose to Georgette's three questions:

      1. How to properly take charge of the "gender" theme during evaluations of food security projects and programs or sustainable agriculture? Is it enough to simply associate women to different activities carried out in projects / programs as it is often practice to say that one is gender-sensitive? What are the general and specific evaluation criteria that can be put forward without creating controversy?

      No. It is not enough to simply involve women in project implementation activities. Is it to incorporate at all stages the specific aspects to be taken into account differently for men and for women so that the projects / programs in question are more effective and have more effects and impacts.

      2. How to capture the changes induced in gender by projects / programs when this issue has not been taken into account in baseline / baseline diagnosis during formulation projects / programs?

      In this case, a historical survey of the effects and impacts of projects / programs is needed.

      3. What quantitative and qualitative indicators (some examples) formulate to assess the gender aspect in the field of food security and other related areas such as nutrition? 

      Normally, there are no specific indicators to formulate to evaluate the gender aspect. Rather, it is about making indicators gender sensitive to guide their measurement. Ex: "The number of malnourished men and women" or "The rate of malnutrition among men and among women".

      Thank you.